La literatura rumana no ha faltado de las ferias del libro más importantes celebradas este mes de marzo.
Casi tres años después del referéndum para el brexit, todavía no está claro a dónde van los británicos.
El informe 2018 del Departamento de Estado de EE. UU. sobre los derechos humanos en el mundo ha señalado con respecto a Rumanía, la corrupción de los altos responsables y los actos de violencia cometidos por la policía contra la comunidad gitana.
La disminución y el envejecimiento de la población afectan directamente al mercado laboral de Rumanía.
El primer vicepresidente de la CE, Frans Timmermans, ha pedido a las autoridades rumanas que respeten el Estado de derecho y no abandonen la lucha anticorrupción.
En Rumanía, los partidos políticos se preparan para la primera prueba electoral importante del año, las elecciones europarlamentarias.
El día en que el Parlamento Europeo ha decidido apoyar su nominación para la jefatura de la Fiscalía Europea, Laurei Codruţa Kovesi ha recibido nuevas acusaciones en Bucarest.
Conforme con el más reciente estudio de especialidad, los rumanos serían más euroentusiastas que el promedio comunitario y se fiarían más de las instituciones de Bruselas que de las rumanas.
Tres meses antes de las elecciones para el Parlamento Europeo, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha propuesto una reforma profunda de la Unión Europea.
Las autoridades rumanas buscan nuevas soluciones para reducir los riesgos y reaccionar de manera rápida y eficiente en caso de un terremoto de gran magnitud.
Todavía hay incertidumbres después de las elecciones que tuvieron lugar en la República de Moldavia (exsoviética, donde la mayoría de la población habla el rumano).
Los Estados de la región miembros de la OTAN vuelven a abogar por una presencia aliada fortalecida en Europa Oriental.
Rumanía se enfrenta a desequilibrios económicos, según advierte el Ejecutivo comunitario.
En la relación con la República de Moldavia, la Unión Europea continuará basándose en el principio de la condicionalidad y el respeto por el Estado de derecho y los estándares democráticos.
Las elecciones parlamentarias han acabado sin turbulencias mayores, pero las incertidumbres persisten en la República de Moldavia (exsoviética, con mayoría de rumanohablantes).