Un año después de los atentados del 7 de octubre
El 7 de octubre se recuerda a las víctimas del atentado perpetrado por la organización islamista Hamás hace un año, el mayor desde la fundación del país en 1948
Mihai Pelin, 07.10.2024, 10:42
Israel marca en el calendario el primer año desde el atentado de Hamás del 7 de octubre de 2023, el más sangriento de la historia del país y que desencadenó la actual guerra en la Franja de Gaza. En aquel momento, comandos del movimiento islamista palestino Hamás se adentraron en el sur de Israel, utilizando explosivos y excavadoras para romper la barrera que rodea el territorio palestino, matando indiscriminadamente a personas en kibutz, bases militares y en el lugar donde se celebraba un concierto en una festividad religiosa judía.
Los ataques sorpresa no iban dirigidos contra un ejército, como en una guerra convencional. Los militantes de Hamás desataron su furia contra la población civil. Aquel fatídico día, cientos de inocentes murieron masacrados en sus casas, en la calle o en sus coches. Los terroristas los ignoraron y dispararon a todo lo que se movía a su alrededor. Casi 1200 israelíes murieron en un solo día.
La brutalidad mostrada por Hamás no tenía precedentes. Fue solo el principio del desastre. Miles de cohetes fueron lanzados desde la Franja de Gaza en un breve espacio de tiempo, y ni siquiera el famoso escudo antiaéreo Cúpula de Hierro no pudo seguir el ritmo de los ataques. Ciudades como Askelon, Asdod y Tel Aviv se llevaron la peor parte de los bombardeos.
En consecuencia, el ejército israelí llevó a cabo una enérgica intervención para alejar el peligro. Aunque consiguió detener la incursión de Hamás, el ejército no pudo rescatar a tiempo a 251 civiles tomados como rehenes. Posteriormente, el ejército israelí lanzó una gran ofensiva contra el territorio palestino con el objetivo de destruir a Hamás, en el poder desde 2007, organización designada como grupo terrorista por Estados Unidos y la UE.
Sigue sin explicarse la paralización, el 7 de octubre de 2023, durante más de ocho horas, de la capacidad del ejército israelí para responder a una agresión. La operación se había preparado en secreto durante dos años y los servicios de inteligencia israelíes afirman que desconocían la existencia de tal plan.
En represalia, Israel ha prometido aniquilar a la organización Hamás. Cientos de soldados israelíes han perdido la vida desde el comienzo de la guerra. El objetivo de Israel de destruir a Hamás ha tenido un enorme impacto en la población civil y las infraestructuras del enclave palestino, una de las zonas más densamente pobladas del mundo. La guerra en curso ha matado a más de 41 000 personas, en su mayoría civiles, según Hamás, y ha creado una grave crisis humanitaria.
La expansión de los asentamientos israelíes en los territorios palestinos, el aislamiento de la población árabe en Cisjordania y la Franja de Gaza mediante la construcción de muros de separación, la fuerte exclusión social de los palestinos en la sociedad israelí, la segregación étnica en las instituciones gubernamentales y la falta de igualdad de oportunidades han alimentado el conflicto interétnico.
La magnitud del atentado del 7 de octubre de 2023 está alimentando las divisiones y el odio en todo el mundo: manifestaciones virulentas, polarización extrema y una explosión de actos antisemitas, hasta el punto de que funcionarios europeos y estadounidenses evocaron recientemente en la ONU «un tsunami de antisemitismo» en el último año.
Versión en español: Antonio Madrid