Ucrania, después de promulgada la nueva ley de educación
El presidente de Ucrania, Petro Poroşenko, ha promulgado la controvertida ley de educación.
Roxana Vasile, 26.09.2017, 15:04
Después de que en el mes de marzo de 2015, el presidente de Rumanía, Klaus Iohannis, efectuara una visita oficial a Kiev, su homólogo ucraniano, Petro Poroşenko, estuvo en Bucarest el pasado mes de abril de 2016. Los debates fueron calificados de fructíferos, acorde con la situación de buena vecindad, y con el apoyo político constante de Rumanía al Estado de Ucrania gravemente afectado por el conflicto sangriento generado por los rebeldes prorrusos de las regiones orientales del país. En ambas ocasiones se trató, entre otros, el tema de las minorías nacionales. Tanto Rumanía, como Ucrania han destacado el papel importantísimo de la minoría rumana de Ucrania, que suma unas 500.000 personas y de la minoría ucrania de Rumanía para la relación bilateral entre ambos países. La minoría ucraniana de Rumanía recibe un apoyo considerable de parte del Estado rumano de casi 1,6 millones de euros al año. Klaus Iohannis le ha hablado a Petro Poroşenko de la necesidad de que Kiev de una mejor respuesta a las necesidades y deseos de los rumanos de Ucrania.
Sin embargo, el lunes el líder de Kiev ha decidido promulgar la controvertida ley de la educación, adoptada a comienzos de este mes de septiembre por la Rada Suprema (Parlamento ucraniano). Criticada por las autoridades de Rumanía, y de otros países de la región que tienen comunidades étnicas en esta república exsoviética, esta ley refuerza en colegios e institutos la enseñanza en el idioma ucraniano en detrimento de las lenguas de las minorías.
Recientemente, el ministro rumano de Exteriores, Teodor Meleşcanu, junto con sus homólogos de Bulgaría, Grecia y Hungría han enviado al jefe de la diplomacia de Ucrania, al secretario general del Consejo de Europa y al Alto Comisionado de la OSCE para Minorías Nacionales una carta común en la que han manifestado su preocupación por la adopción del proyecto de esta ley y han pedido la protección de los derechos de las minorías nacionales. El Defensor del Pueblo de Rumanía ha dado a conocer que también ha actuado de oficio en este caso. El Parlamento de Rumanía ha adoptado por unanimidad una declaración en la que ha solicitado a Kiev la solución rápida de esta situación y el presidente Iohannis, en señal de protesta, ha cancelado su visita a Kiev, decisión que ha comunicado personalmente a su homólogo ucraniano con quien se ha reunido en la Asamblea General de la ONU.
Por su parte, la comunidad rumana de Ucrania advierte que hay un proceso de liquidación de las escuelas rumanas y de ucranización de las minorías étnicas.
También es cierto que la enseñanza en ucraniano es un objetivo importante en las regiones orientales del país controladas por separatistas prorrusos, pero no son pocos los que piensan que dicha ley podría generar nuevos conflicos e inestabilidad en el país. Kiev ha prometido que su actitud frente a las minorías nacionales no cambiará, que cumplirá con todas sus obligaciones internacionales y estará conforme con los estándares europeos.