Ucrania, criticada por la ley de educación
La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE) ha aprobado este jueves una resolución que critica en términos categóricos la nueva ley ucraniana.
Bogdan Matei, 13.10.2017, 15:45
Ucrania ha fallado. Así ha resumido el diputado de la Unión Demócrata de los Húngaros de Rumanía, Korodi Attila, miembro de la delegación de Rumanía en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, la resolución aprobada por este foro sobre el tema de la nueva ley de educación ucraniana. Korodi Attila, miembro de una minoría étnica y parlamentario rumano, ha añadido que antes de la aprobación de la ley las autoridades de Kiev tendrían que haber esperado el aviso de la Comisión de Venecia, consultar a los países vecinos y respetar los estándares europeos y los principios fundamentales de la Carta para las lenguas minoritarias y regionales y el Convenio marco para las minorías. Según Korodi, éstos definen claramente el principio básico del acceso de los jóvenes pertenecientes a las comunidades nacionales a la educación en el idioma materno. La resolución ha sido aprobada por la gran mayoría de los miembros de la APCE, hecho que confirma la pertinencia de la solicitud presentada por la delegación de Rumanía, apoyada por otros cincos países, de debatir en regimen de urgencia el asunto de la ley ucraniana. Según la resolución, “cuando los Estados toman medidas para promover la lengua oficial, éstas no deben oponerse a las medidas destinadas a la protección y promoción de las lenguas de las minorías nacionales porque “si esto no se respeta, el resultado será la asimilación y no la integración, según señalan los miembros de la Asamblea. El llamamiento a la APCE representa sólo la gestión más reciente de Rumanía en su intento de bloquear la aplicación de la ley que limita drásticamente el acceso a la enseñanza en la lengua materna para numerosas minorías étnicas de Ucrania. Así, los niños de las etnias minoritarias podrán estudiar en la lengua materna sólo en las guarderías y escuelas primarias y en los cursos superiores estudiarán todas las asignaturas en ucraniano. Anteriormente, el ministro de Exteriores, Teodor Melescanu, y sus homólogos húngaro, búlgaro y griego firmaron una carta común en la cual expresaron su preocupación y el profundo pesar por la aprobación de la nueva ley. El ministro de Educación, Liviu Pop, se fue a Kiev para abogar en contra de esta ley. El Parlamento de Rumanía pidió en una declaración votada de forma unánime la reexaminación de la ley y advirtió que seguiría con “máxima preocupación y atención las evoluciones generadas por sus previsiones. Por su parte, el presidente Klaus Iohannis decidió aplazar la visita que iba a realizar este mes a Kiev.
Los analistas califican de legítima la preocupación de Rumanía porque casi medio millón de étnicos rumanos viven en el Estado vecino, la mayoría en los territorios rumanos orientales anexionados en 1940 por Ucrania como Estado sucesor. A lo largo de los últimos dos siglos, las comunidades rumanas de Ucrania han experimentado administraciones diferentes: habsbúrgica, húngara, checa, zarista o soviética, pero nunca jamás, según afirman sus líderes de opinión, se habían imaginado que una Ucrania con aspiraciones declaradas de integración europea trataría de limitar tan drásticamente un derecho fundamental como la educación en la lengua materna.