TAROM repatría a los pasajeros abandonados por Blue Air
Continúa la repatriación de los rumanos abandonados en los aeropuertos de Europa por la aerolínea privada Blue Air. Un comentario firmado por Bogdan Matei.
Bogdan Matei, 12.09.2022, 10:25
Cuesta imaginar, estos días, una marca más impopular en Rumanía que la de la aerolínea privada Blue Air. Al quedarse sin dinero, ésta ha abandonado a miles de pasajeros en los aeropuertos de toda Europa. El Gobierno rumano asignó cinco millones de lei (el equivalente a alrededor de un millón de euros) del Fondo de reserva, para cubrir los gastos de repatriación de los rumanos bloqueados en el extranjero. El dinero hay que recuperarlo luego, en su totalidad, de la aerolínea — ha reiterado el primer ministro Nicolae Ciucă. Igualmente, el ministro de Transportes, Sorin Grindeanu, ha animado a los pasajeros de los que el operador aéreo se ha burlado a exigirle a éste indemnizaciones, y a buscar otras opciones para volver a Rumanía, dado que a TAROM, la compañía estatal que está repatriando a una parte de ellos, le resulta imposible operar todos los vuelos que Blue Air canceló.
Desde la oposición, el exministro de Transportes, el presidente de la USR, Cătălin Drulă, acusa a Grindeanu de haber estado al tanto de la situación de Blue Air, «pero no les dijo a los rumanos también que no se compraran billetes”. De esta manera, miles de personas se quedaron sin el dinero pagado por los billetes — añade Drulă, que también afirma que «se está mintiendo públicamente y se dice que se recuperará el dinero, pero ya no tienen qué recuperar de Blue Air. Blue Air está en bancarrota, nadie recuperará su dinero de ahí”. Hasta ahora, miles de rumanos han pedido ayuda para regresar a Rumanía, y la TAROM ha operado unos cuantos vuelos especiales, la mayoría a Grecia. Inicialmente, Blue Air decidió suspender, hasta el 12 de septiembre, todos los vuelos programados, a causa del embargo de sus cuentas por la Administración del Fondo de Medioambiente, a la que la aerolínea le debe más de 28 millones de lei. Conforme a los datos proporcionados por la propia Blue Air, la suspensión de sus vuelos significó la cancelación de 400 vuelos para los que habían adquirido billetes más de 54.000 pasajeros. Ahora, la aerolínea tendría la intención de retomar los vuelos apenas el próximo 10 de octubre, a pesar de que las autoridades ya le han desembargado las cuentas.
El jefe de la Autoridad Nacional para la Protección del Consumidor (ANPC), Horia Constantinescu, ha dicho que la institución que dirige está considerando presentar una denuncia penal contra la compañía Blue Air. Él ha declarado que la aerolínea ya ha demonstrado que no le importan los derechos de los pasajeros. La ANPC sancionó hace dos meses a la compañía por haber cancelado numerosos vuelos, desde principios del año en curso, una decisión que afectó a decenas de miles de pasajeros.
Blue Air es la mayor aerolínea rumana por el número de personas transportadas y se basa en un modelo de ultrabajo coste. En sus 17 años de actividad, Blue Air transportó a más de 32 millones de pasajeros y recorrió más de 340 millones de kilómetros, según un comunicado de la aerolínea. En tiempos normales, este comunicado habría sonado a balance de etapa. Ahora suena a epitafio.
Traducción al español: Gabriela Ristea