Simona Halep en la final del Abierto de Australia
Crónica de un partido con dos ganadoras: final del Abierto de Australia disputado entre la rumana Simona Halep y la danesa Caroline Wozniacki.
Roxana Vasile, 29.01.2018, 16:00
“¡Lloré, pero ahora puedo sonreir de nuevo!, así resumía sus emociones la tenista Simona Halep en la conferencia de prensa organizada después del partido. En la final del Abierto de Australia, la rumana fue derrotada por la tenista danesa Caroline Wozniacki por 7 a 6, 3 a 6, 6 a 4. Es la tercera vez que Simona pierde la oportunidad de ganar su primer título del Grand Slam después de dos finales perdidas en Roland Garros en 2014 y 2017. Lo que estaba en juego era igualmente importante también para Carolina que logró su primer título de Grand Slam. Además, desde este lunes, la tenista danesa le ha arrebatado a Halep el puesto de número uno en el mundo, que la rumana había ocupado durante 16 semanas, un éxito nunca alcanzado hasta la fecha por ninguna compatriota.
Aunque Wozniacki vuelve a ser la nueva reina del tenis mundial después de seis años, la corona parece ser un préstamo. A pesar del resultado de Melbourne, los especialistas opinan que Halep está preparada desde todos los puntos de vista para volver a lograr su título. Y ello, porque después de la final de Australia, Halep no se ve nada derrotada sino al contrario, parece mejor preparada que nunca desde el punto de vista técnico y psíquico. Los largos partidos disputados antes del encuentro con Carolina Wozniacki han dejado su impronta en la condición física de Simona. Halep se accidentó en la primera vuelta del Abierto de Australia cuando se torció el tobillo y tuvo que jugar sintiendo grandes dolores durante el resto de los partidos. Según sus propias declaraciones las piernas no fueron lo suficientemente buenas y sentía los músculos cansados. “Hoy mi cuerpo dijo «no» y no pude moverme a mis anchas.
Además, tras la final, la rumana tuvo que ser hospitalizada para que le fueran administradas infusiones de magnesio, a causa de las altas temperaturas registradas en el terreno. De hecho, las imágenes con la tenista en la cama de hospital ya han dado la vuelta al mundo. Animada por la presencia de numerosos rumanos en la Arena Rod Laver de Melbourne, Simona dejó también sin aliento a los rumanos que siguieron el partido en las pequeñas pantallas y que a aunque no lanzaron gritos de felicidad estuvieron contentos del resultado.
“Simona luchó de manera increíble y se merece todo el respeto.
“¡Bravo Simona! Creo que en el futuro llegará también para nosotros el momento del Grand Slam, se podía leer en las redes sociales.
Los elogios tampoco faltaron en el plano internacional. La página web oficial de la competición ausopen.com anunciaba que la final entre Simona Halep y Caroline Wozniacki fue una de las mejores en la historia, llena de tensión, talento, espíritu deportivo y empeño “¡Qué final, 2 horas, 50 minutos, épico!, anotaba la BBC.com. mientras que el Mundo Deportivo subrayaba que la final de Melbourne se desarrolló a un elevado nivel deportivo pero tuvo también sus momentos de suspense y agonía. De hecho, tuvo todos los ingredientes de un gran partido.