Rumanía y el Día Mundial del Medio Ambiente
Rumanía se une a la comunidad internacional y, a través de una serie de acciones, lanza una señal de alerta: debemos, más que nunca, conservar el medio ambiente.
Roxana Vasile, 05.06.2018, 15:52
Establecido por la Asamblea General de la ONU en 1972, el Día Mundial del Medio Ambiente (World Environment Day) se celebra cada año el 5 de junio. El tema de este año, “Sin contaminación por plástico” («Beat Plastic Pollution»), hace un llamamiento a la población de todo el mundo en favor de un planeta sin contaminación por plásticos. Menos de una décima parte de la cantidad total de plástico jamás producida ha sido reciclada y además, si sumamos todas las bolsas de plástico producidas en un año, su tamaño sería equivalente a la superficie de Francia. El plástico tiene un efecto devastador sobre la fauna marina y los océanos, contamina el suelo y, al ser incinerado, libera sustancias mucho más tóxicas.
Aunque algunos países han restringido el uso de bolsas de plástico e incluso lo han prohibido, la Agencia de Medio Ambiente de la ONU pide medidas más audaces: incrementar el reciclaje, promover los productos reutilizados y las alternativas que cuidan el medio ambiente y educar al consumidor. Rumanía se une a la comunidad internacional y a través de una serie de acontecimientos organizados en las principales ciudades del país, lanza una señal de alerta: es necesario, más que nunca, que todos, desde los responsables políticos, hasta simples ciudadanos, nos concienciemos de la importancia de preservar el medio ambiente, para dejar esta herencia a las generaciones futuras. Gabriela Dorojan, comisaria general de la Comisión Nacional de Medio Ambiente:
«Si empezamos a recolectar selectivamente, se reducirá la cantidad de desechos de plástico, vidrio y papel que contaminan y aumentará la cantidad que se puede reciclar o reutilizar. Pues creo que nuestro papel es unirnos todos, el Gobierno, las industrias, las comunidades, para encontrar alternativas al plástico que, como sabemos, contamina tanto los océanos, como también los suelos y amenaza nuestra salud.«
Este lunes, en el distrito de Prahova (sur de Rumanía) se han efectuado los primeros análisis tecnológicos en una Estación de Tratamiento Mecano-Biológico con una capacidad de 110.000 toneladas de residuos biodegradables anuales. En esta ocasión también ha acudido la ministra de Medio Ambiente, Graţiela Gavrilescu:
«En primer lugar, aquí se han utilizado fondos europeos, por un valor de 51 millones de lei (n.red. unos 11 millones de euros) para la construcción de esta estación, que tiene la mayor capacidad de Rumanía. De esta forma hemos demostrado incluso a la UE que podemos atraer fondos europeos, que sabemos como utilizarlos y que podemos construir estaciones de alto nivel. Y otra cosa, muy importante: la instalación es 100% rumana.»
Recordemos que en Bucarest, la alcaldesa general Gabriela Firea ha presentado algunas soluciones para reducir la contaminación y mejorar la calidad del aire en la capital. Una red de hipermercados ha reemplazado las bolsas de polietileno por bolsas biodegradables. Esta medida se ha tomado en el contexto en que, en un futuro cercano, Rumanía prohibirá las bolsas de plástico, igual que otros países de Europa occidental.
Versión española: Simona Sarbescu