Rumanía vista por el Departamento de Estado estadounidense
La corrupción, la subordinación de parte de la prensa a los intereses políticos y la violencia contra las mujeres han sido algunos problemas mencionados en el informe del Departamento de Estado estadounidense sobre los derechos humanos en Rumanía.
Leyla Cheamil, 01.04.2021, 13:11
El Departamento de Estado estadounidense ha publicado el informe anual sobre la situación de los derechos humanos en el mundo. En el capítulo dedicado a Rumanía, se observa que en 2020 persistieron algunos problemas relacionados con el trato cruel, inhumano o degradante, la corrupción ampliamente cultivada, la mala investigación de los actos violentos contra las mujeres y la violencia contra las personas institucionalizadas con discapacidades o de los miembros de las minorías étnicas. Según el informe, el sistema judicial ha realizado esfuerzos para incriminar y condenar oficialmente a las personas que cometieron abusos, pero las autoridades no tienen mecanismos eficientes para esto. Algunas personas que han cometido abusos contra los derechos humanos continúan permaneciendo impunes.
Según se menciona en el documento, el año pasado también fueron señalados numerosos abusos por corrupción de las autoridades. El soborno sigue siendo un fenómeno común en el sector público, sobre todo en el sector sanitario. La Dirección Nacional Anticorrupción (DNA) siguió investigando a políticos y a funcionarios en la administración. Se menciona el caso de soborno abierto contra la exministra de Sanidad y gerente de un hospital, Sorina Pintea, quien, en febrero de 2020, fue atrapada infraganti por los fiscales de la DNA después de aceptar sobornos supuestamente por un contrato para la construcción de algunos quirófanos. Según el informe del Departamento de Estado, varios policías y gendarmes quedaron exentos de las acusaciones de haber golpeado y de haber aplicado otros tratos crueles, inhumanos o degradantes, y los ciudadanos rumanos en general no respetan a la policía, porque la consideran corrupta e ineficaz.
El informe también advierte que, después de las manifestaciones contra la corrupción organizadas en Bucarest en 2018, aunque fueran presentadas 770 quejas por uso excesivo de la fuerza contra los manifestantes pacíficos, los culpables todavía no han sido castigados. Se menciona también la violencia contra las mujeres y la incoherencia de las decisiones judiciales. Se recuerdan los informes de algunas organizaciones no gubernamentales que muestran numerosos casos de policías que intentaron desalentar a las víctimas de violaciones a presentar quejas, y a veces incluso se negaron a registrar quejas de este tipo.
Por otro lado, en 2020, en Rumanía tuvieron lugar actos de antisemitismo. El documento del Departamento de Estado menciona al Instituto Elie Wiesel para el Estudio del Holocausto en Rumanía, según el cual aún se han dado casos de calles, de organizaciones, de escuelas o de bibliotecas que llevan el nombre de personas condenadas por crímenes de guerra o crímenes contra la humanidad. También según las conclusiones del Instituto Elie Wiesel, en internet fueron presentados materiales de promoción de ideas antisemitas y de glorificación de la Legión, la extrema derecha durante el período de entreguerras. Respecto a la prensa, el Departamento de Estado menciona que las opiniones presentadas son variadas, pero una serie de instituciones de prensa pertenecen o están siendo indirectamente controladas por personas con conexiones políticas. Las noticias o las políticas editoriales de estas instituciones de prensa reflejan frecuentemente las opiniones del propietario y apuntan a los opositores políticos o a otros medios de comunicación.
Versión española: Monica Tarău