República de Moldavia, final crucial
Las elecciones presidenciales del domingo son decisivas para el futuro europeo de la República de Moldavia.
Ştefan Stoica, 31.10.2024, 11:14
El 3 de noviembre, los moldavos elegirán entre la proeuropea Maia Sandu, que se presenta como su propia sucesora, y el prorruso Alexandr Stoianoglo, respaldado por los socialistas. Sandu, favorita de los cancilleres occidentales, ganó la primera vuelta el 20 de octubre con más del 42% de los votos, mientras que Stoianoglo quedó segundo con el 26%. La mayoría de los analistas ven la votación del domingo como un asunto de todo o nada: la guerra de Rusia contra el régimen de Kiev ha dejado al pequeño Estado entre Ucrania y Rumanía enfrentado a múltiples crisis – energética, económica y, no menos importante, una profunda crisis de seguridad – y no hay tiempo para dar mal pasos si Chisinau realmente desea el desapego definitivo de su pasado de vasallaje hacia Moscú y unirse a la familia europea.
Oleksii Arestovich, antiguo asesor del jefe de Estado ucraniano Volodimir Zelenski, advertía recientemente de que la República de Moldavia se vería arrastrada a la guerra si el candidato prorruso ganaba las elecciones presidenciales y, además, que el país podría convertirse en una avanzada rusa para atacar a Ucrania y Rumanía si las elecciones legislativas del año que viene dan como resultado un Gobierno próximo a Rusia. Por ello, instó a los moldavos a votar al candidato proeuropeo.
El domingo, Maia Sandu se enfrentó a Alexandr Stoianoglo en un debate televisivo, acusándole de ser el hombre de Moscú y de permitir que los oligarcas moldavos huyeran del país mientras él era fiscal general de la República. De hecho, Maia Sandu destituyó a Stoianoglo del cargo. Tras la primera vuelta de las elecciones presidenciales y el referéndum sobre la integración europea, que pasó por poco, contrariamente a las expectativas optimistas, Maia Sandu acusó a grupos criminales de interferir en el proceso electoral, actuando supuestamente junto a fuerzas extranjeras hostiles a los intereses del país. Las elecciones presidenciales y el referéndum estuvieron bien organizados, pero la campaña electoral estuvo marcada por la injerencia extranjera y la desinformación, señala el informe de la OSCE.
También la misión de observación del Instituto Republicano Internacional, una organización no gubernamental estadounidense, señaló importantes injerencias extranjeras en el proceso electoral, manifestadas a través de la compra de votos, la manipulación masiva, la propaganda y la falsificación. Moscú negó categóricamente cualquier injerencia en las elecciones y el referéndum.
Para la ronda decisiva de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre, es importante cómo se posicionen los candidatos eliminados tras la primera vuelta. El líder del partido populista Nuestro Partido, Renato Usatii, que quedó tercero, ha anunciado que no apoya a ninguno de los candidatos. Como era de esperar, los prorrusos instaron a sus partidarios a votar contra Maia Sandu, bajo cuyo mandato se concedió a la República de Moldavia el estatus de candidato a la UE y se iniciaron las negociaciones de adhesión.