Reacciones internacionales después de la investidura del Gobierno
Los políticos y los periodistas del extranjero han registrado rápidamente el cambio de Gobierno de Rumanía.
Bogdan Matei, 05.11.2019, 15:02
Un mensaje de apoyo al nuevo Ejecutivo liberal rumano ha transmitido el Partido Popular Europeo que cuenta con el mayor número de escaños en el Legislativo comunitario y del cual forma parte el PNL. El líder de la formación de centro derecha, Joseph Daul, ha elogiado la investidura del Gobierno de Ludovic Orban y ha expresado su convicción de que éste devolverá la esperanza a todos los rumanos.
También la prensa internacional recoge la instalación del nuevo Gobierno que sustituyó al Ejecutivo socialdemócrata encabezado por Viorica Dancila. La prensa señala que ahora se puede finalizar la composición de la nueva Comisión Europea, retrasada debido a una falta de consenso en Bucarest sobre la propuesta de comisario por parte de Rumanía.
El sexto Gobierno del país en cinco años pone fin a las semanas de incertidumbre política después de la caída de la anterior administración, según comenta el canal financiero estadounidense Bloomberg que añade que el nuevo primer ministro Ludovic Orban se ha comprometido a remediar los daños producidos en la economía y en el sistema judicial por el Gobierno socialdemócrata. El objetivo del nuevo Gobierno es restablecer la confianza de los socios euroatlánticos afectada en los últimos años por las reformas controvertidas de los socialdemócratas, según escribe el periódico parisiense Le Figaro. A su vez, Emerging Europe destaca que el nuevo Gobierno se propone controlar el déficit presupuestario, elaborar un presupuesto para el próximo año y empezar un proceso de reforma institucional a gran escala. Desde la Hungría vecina, el primer ministro Viktor Orban ha felicitado a su nuevo homólogo rumano con el cual ha afirmado que desea colaborar en base al respeto recíproco en el interés de las dos naciones. Al igual que sus compañeros rumanos, los periodistas húngaros no vacilan en especular irónicamente los efectos que provocarán en el extranjero, además de la frecuente confusión entre Bucarest y Budapest, la coincidencia de nombres entre los dos jefes de Gobierno, ambos nacidos el mes de mayo de 1963, con algunos días de diferencia.