Reacciones internacionales a las modificaciones al Código Penal
Las modificaciones del Código Penal han provocado comentarios negativos en Rumanía y en el extranjero. EE.UU, Alemania, Reino Unido y Holanda han reaccionado a la noticia de que el jefe del Estado, los parlamentarios y las personas que desarrollan prof
Valentin Țigău, 12.12.2013, 17:41
La decisión de los parlamentarios rumanos de modificar el Código Penal provoca reacciones en Rumanía y en el extranjero. El jefe del Estado, los parlamentarios y las personas que desarrollan profesiones liberales ya no tendrán estatuto de funcionarios públicos lo que implica que no podrán ser investigados y castigados por actos de corrupción (prevaricación, cohecho o tráfico de influencias) o por conflicto de intereses.
A pesar de que en numerosos estados democráticos los parlamentarios no sean funcionarios públicos, en el caso de Rumanía, que tiene problemas a la hora de que la UE reconozca sus progresos en el sector de la justicia y en la lucha anticorrupción, la decisión de dejar de considerarlos como funcionarios públicos puede provocar una serie de preguntas. Es posible que la actividad de la Dirección Nacional Anticorrupción y de la Agencia Nacional de Integridad se vea afectada.
Al criticar la decisión de modificar el Código Penal sin someterlo a un debate público, el presidente Traian Băsescu ha llamado la atención sobre el hecho de que Rumanía ha perdido la posibilidad de entrar en el espacio Schengen, porque el informe de la Comisión Europea sobre el Mecanismo de Cooperación y Verificación en el sector de la justicia, que se presentará en enero, será negativo, a causa de las modificaciones a la ley.
El portavoz del Ejecutivo europeo, Mark Gray, ha vuelto a afirmar la posición de la Comsión sobre las normas relacionadas con la corrupción y el conflicto de intereses con las que cualquier responsable tiene que cumplir. Gray ha precisado que, en estos casos, es obligatorio respetar el principio de igualdad entre todos los ciudadanos. A su vez, la Embajada de EE.UU en Bucarest sostiene que las modificaciones del Código Penal representan para Rumanía un paso atrás, una mala señal para los inversores y afecta de forma negativa a la economía del país.
A su vez, el embajador de Reino Unido en Rumanía muestra su preocupación. Martin Harris considera que la Agencia Nacional de Integridad y la Dirección Nacional Anticorrupción representan el motor de la reforma en Rumanía y es importante recibir también el apoyo de los políticos. Las misiones diplomáticas de Alemania y Holanda se han manifestado preocupadas por las modificaciones del Código Penal y afirman que la actividad de las instituciones que protegen al estado de derecho se tiene que desarrollar sin presión política.