Reacciones ante la propuesta de destituir a la jefa de la DNA
El ministro rumano de Justicia, Tudorel Toader, ha iniciado el procedimiento de destitución de la fiscal jefa de la Dirección Nacional Anticorrupción, Laura Codruţa Kövesi.
Roxana Vasile, 23.02.2018, 14:30
Largamente aplazada y por ello muy esperada, la decisión del ministro rumano de Justicia ha tenido un efecto búmeran: Tudorel Toader ha anunciado este jueves por la noche que ha iniciado el procedimiento de destitución de la fiscal jefa de la Dirección Nacional Anticorrupción, Laura Codruţa Kövesi, cargo que ocupa desde mayo de 2013. El ministro ha afirmado que su decisión se ha basado en algunos documentos y hechos inaceptables en un Estado de derecho, reunidos en un informe presentado a la prensa. Tudorel Toader le reprocha a Laurei Codruţa Kövesi el hecho de infringir gravemente sus atribuciones, de ejercer presiones sobre el Gobierno y el buen funcionamiento de las instituciones, de aplazar la finalización de algunos casos, la falta de reacción en la verificación de los fiscales y también una serie de declaraciones públicas. Tudorel Toader:
“La DNA no se identifica con su fiscal jefa, cuyas acciones durante este último año han mostrado que pueden poner en peligro la institución que lidera mediante el exceso de autoridad, el comportamiento discrecional, el hecho de desafiar a la autoridad del Parlamento, el papel y las atribuciones del Gobierno impugnando las decisiones del Tribunal Constitucional y su autoridad.”
Las reacciones de los políticos de Bucarest no han tardado en llegar. El Partido Social Demócrata, la principal formación política en el poder, considera que la solicitud de destitución es justificada y se basa en un informe bien argumentado. Según el senador socialdemócrata Şerban Nicolae, un documento de este tipo debería hacer a todos pensar, porque destaca una serie de vulnerabilidades de las autoridades del Estado rumano:
“Lo mejor habría sido que todas estas cosas no existieran: ni los graves hechos presentados, ni la necesidad de pedir la destitución. Desgraciadamente, lo que ha presentado el ministro de Justicia son elementos muy graves, que explican, en cierta medida, algunos graves problemas señalados por la sociedad respecto a la actividad de la DNA, la baja credibilidad de las acciones de los fiscales anticorrupción y los resultados discutibles obtenidos sobre todo en el último periodo.”
El Partido Nacional Liberal no comparte la misma opinión. Todo lo contrario, el principal partido en la oposición habla de una decisión tomada por el ministro Tudorel Toader ante la presión de algunos “acusados”. Ionel Dancă, portavoz de los liberales:
“Cuando la fiscal jefa de la DNA está siendo destituida bajo la presión de unas personas que tienen expedientes penales investigados por los tribunales, el cumplimiento de la ley y la lucha contra la corrupción en Rumanía llegan a ser optativas. Esto no se puede aceptar en un Estado de derecho de la Unión Europea.”
Un mensaje crítico ha enviado también la pequeña formación parlamentaria de derecha, la Unión Salvar Rumanía, que pide al presidente del país, Klaus Iohannis, que no admita la propuesta del ministro de Justicia. Inmediatamente después del anuncio de Tudorel Toader, el jefe del Estado, el único que puede sustituir a Laura Codruţa Kövesi, ha precisado en un comunicado de prensa que mantiene su punto de vista positivo respecto a la actividad de la DNA. Considerando que a la presentación del informe sobre la actividad de la dirección de la DNA le ha faltado la claridad, el jefe del Estado, cuya relación con el Gobierno no es buena, ha prometido que el documento será analizado en detalle por los departamentos de la Administración Presidencial. Si durante la presentación del informe del Ministerio de Justicia tuvo lugar una manifestación contra Kövesi, una vez acabada, miles de rumanos que consideran que la fiscal jefa es un símbolo de la lucha contra la corrupción han salido a la calle para apoyarla en la capital y en otras grandes ciudades del país. Al manifestar su descontento con la decisión del ministro Toader, ellos han explicado por qué quieren su dimisión:
“Porque ha pedido la destitución de la persona con la mayor confianza y no veo razones bien justificadas.”
“Quiero vivir en un país en el que la justicia es independiente, y no liderada políticamente.”
Los acontecimientos de Rumanía no han pasado desapercibidos en la prensa internacional. Por ejemplo, la agencia France Presse ha destacado que el inicio del procedimiento de destitución de Laurei Codruţa Kövesi representa el auge de las tensiones entre la mayoría política de izquierda y el poder judicial, mantenidas por la intención del PSD de modificar la ley de la Justicia.