Protestas contra la clase política de Rumanía
Las protestas contra el sistema se han extendido en Rumanía, y los manifestantes piden la reforma de toda la clase política. Corina Cristea nos ha proporcionado más información.
Corina Cristea, 05.11.2015, 15:05
La gran protesta pacífica que tuvo lugar en el centro de Bucarest el martes por la tarde, en la que más de 20.000 personas pidieron la dimisión del primer ministro Victor Ponta, del ministro del Interior, el vice primer ministro Gabriel Oprea, y la dimisión del alcalde de uno de los sectores de la capital, Cristian Popescu Piedone, no quedó sin resultados, siendo los tres considerados exponentes de una clase política culpable de la tragedia del club en el que fallecieron decenas de jóvenes.
Explicando que habría sido un error ignorar el descontento de la gente, el primer ministro presentó su dimisión y, por lo tanto, la dimisión de todo su gabinete. Poco después, el alcalde del sector en el que tuvo lugar el incendio hizo lo mismo. Sin embargo, las decenas de miles de manifestantes contra el sistema que salieron a las calles de Bucarest y de otras grandes ciudades, han vuelto a la calle y han afirmado que lo seguirán haciendo hasta que se consiga reformar toda la clase política. “No somos números, estamos vivos, tan vivos porque el día en el que dejemos de estar, será el día en el que moriremos”, gritaron.
“Queremos mostrar a la clase política que está toda corrupta y que deseamos un cambio. Queremos que la siguiente clase política a la que esperamos colocar en el gobierno deje de repetir los errores que han repetido tantas veces los gobiernos en los últimos 25 años. Esperamos llamar la atención y lanzar un reto para toda la clase política, para que deje de repetir los errores que han cometido y escuche la voz de la calle.”
“Creo que es la gota que colmó el vaso. Al fin y al cabo, no se trata sólo de una culpa, la culpa por todos los muertos, sino que se trata también de la responsabilidad, incluso de la responsabilidad política.”
Los manifestantes gritaron contra el sistema “Todos los partidos, la misma basura”, contra el presidente, al que le dijeron que sólo tenía una oportunidad, al referirse a la persona a la que designará, tras consultarse con los partidos, para formar el nuevo Ejecutivo, y también contra el Patriarca Daniel, al que reprochan no haber ido al lugar de la tragedia.
Las protestas se han extendido a todo el país. Se estima que aproximadamente 35.000 personas salieron a la calle en Timişoara, Cluj, Braşov, Târgu Jiu, Iaşi, Alba Iulia, Miercurea-Ciuc, Ploieşti, Brăila y Constanţa, y también en el extranjero, en París y Londres. Los analistas consideran que las protestas de estos días son un motín consciente, la madurez del movimiento civil de la gente, joven en su mayoría. No es un movimiento político, sino uno espontáneo, provocado por la tragedia de los jóvenes que murieron inocentes, sobre los que los manifestantes han afirmado que “no han muerto, sino que nos han despertado”.