Problemas en la escuela rumana
Debido al comienzo del nuevo año escolar, los problemas que tiene el sistema educativo rumano vuelven a centrar la atención.
Roxana Vasile, 10.09.2019, 14:14
Casi 3 millones de alumnos de Rumanía han vuelto a sentarse este lunes en los pupitres. El nuevo año escolar ha sido recibido con mucha alegría y emoción, pero también con numerosas expectativas generadas por los problemas, muestra de indiferencia o incapacidad. En algunas regiones del país, el primer día de clase ha llegado con buenas noticias, especialmente porque se aplican en el entorno rural, al que le faltan en gran parte las condiciones educativas ideales: en un municipio del distrito de Cluj, por ejemplo, al noroeste del país, ha sido inaugurada una de las mayores escuelas en el entorno rural. Pero si la actividad de algunos ayuntamientos que administran las escuelas es un modelo de buenas prácticas, en el caso de otros hay problemas. No todas las escuelas tienen servicio médico con personal especializado, y tampoco autorizaciones sanitarias para funcionar. La causa principal es la falta de agua corriente y alcantarillado. Hay también escuelas que tampoco tienen la autorización de seguridad contra incendios o no tienen vigilancia y no están monitorizados con cámaras de video. Los microbuses tampoco son suficientes en las zonas en que es necesario asegurar el transporte de los alumnos.
Los políticos rumanos, en plena campaña electoral, han decidido participar en varias regiones en la apertura del año escolar. Según la tradición, en casi todas las escuelas del país se han organizado celebraciones. Lo mismo han hecho el presidente Klaus Iohannis y la primera ministra Viorica Dăncilă, candidatos en las elecciones presidenciales que tendrán lugar en noviembre. En una escuela de Bucarest, Klaus Iohannis ha hablado del fracaso de las políticas públicas en la educación, pero también de la falta de creatividad de las mismas. El alto cargo ha llamado la atención sobre el hecho de que hay indiferencia y negligencia, y faltan las medidas necesarias para mejorar la calidad de la educación, y ha destacado también que todos los niños, sin discriminación alguna, deben sentirse estimulados, protegidos y seguros en la escuela.
A su vez, la primera ministra Viorica Dăncilă ha participado en la ceremonia de apertura del año escolar en un municipio de Hunedoara (al sudoeste):
“He considerado que también tengo que participar en la apertura del año escolar en una escuela en el entorno rural. Es importante centrarnos en los niños del entorno rural, que merecen las mismas oportunidades que aquellos del entorno urbano. Buscamos el mayor número de programas posibles que ayuden a los niños en el entorno rural, porque es importante que estos niños lleguen a la facultad y tengan éxito. Debemos asegurarles el mejor futuro posible.”
El comisario europeo de Educación, Tibor Navracsics, participó en Rumanía en la apertura del año escolar y, cerca del final de su mandato, habló de la imagen del sistema educativo rumano desde Bruselas. Lo hizo en Satu Mare, en el noroeste del país. En su opinión, el mayor problema del sistema educativo rumano es la subfinanciación. Faltan también los componentes prácticos, y la enseñanza se centra más en la parte teórica. Una de las excepciones se encuentra justamente en Satu Mare, donde el comisario Tibor Navracsics ha destacado que se intenta otro enfoque, y la educación técnica o dual tienen más peso.