Preparativos para el congreso del PSD
El PSD, el principal partido del Gobierno rumano, se prepara para el congreso extraordinario que tendrá lugar el sábado.
Bogdan Matei, 06.03.2018, 15:30
Después de un año de Gobierno tecnócrata, en diciembre de 2016, el PSD ganó categóricamente las elecciones parlamentarias y volvió a instalarse en el poder junto con la ALDE. Pero iba a ser mucho más difícil de lo que esperaban sus miembros, partidarios o adversarios. El pasado verano, el partido registró un hecho sin precedentes en la política rumana después de la caída del comunismo: derribó mediante una moción de censura a su propio Gobierno liderado por Sorin Grindeanu, quien había llegado a ser indeseable para su jefe político, Liviu Dragnea. Y en enero de 2018, la dirección socialdemócrata retiró el apoyo político al primer ministro Mihai Tudose, al que sustituyó por la eurodiputada Vorica Dăncilă, considerada la aprendiz política de Dragnea y conocida por serle muy fiel.
Mientras tanto, el presidente del partido, condenado definitivamente a una pena de prisión exenta de cumplimiento por fraude electoral, ha sido acusado por los fiscales de la DNA en otros dos casos, ambos de corrupción. Por la imprudencia de haber criticado duramente a Dragnea, algunas personas antaño importantes de la izquierda como el ex primer ministro Victor Ponta, el eurodiputado Cătălin Ivan o el alcalde de Iaşi, la mayor ciudad del nordeste del país, Mihai Chirica, han sido excluidos del partido.
Considerada un intento de subordinar a los magistrados y de poner fin a la lucha contra la corrupción, el deseo de la coalición gubernamental de modificar las leyes de la Justicia ha sacado a la calle durante un año a centenares de miles de manifestantes.
Los comentaristas han afirmado que después de tantos problemas en un periodo muy corto, el PSD necesitaba un nuevo inicio político. Lo que espera obtener en el congreso extraordinario que tendrá lugar el sábado en Bucarest. Cabe destacar que este lunes ha tenido lugar una reunión del Comité Ejecutivo. Los jefes socialdemócratas han decidido la sustitución de al menos 27 secretarios de Estado, medida considerada útil para que los equipos ministeriales sean más eficientes. Los mismos ministros serán a su vez evaluados dentro de poco. En el partido habrá también una modificación de la estructura de la Oficina Permanente, de tal manera que en la dirección ejecutiva serán elegidos 16 vicepresidentes regionales, ocho mujeres y ocho hombres. Los números dos y tres del organigrama, el presidente ejecutivo Nicolae Bădălău y el secretario general Codrin Ştefănescu podrían ser sustituidos en el congreso, dado que se organizarán elecciones para sus cargos.
La prensa ha especulado que el congreso extraordinario es de hecho una buena oportunidad para que Liviu Dragnea debilite al grupo que rodea a la alcaldesa general de Bucarest, Gabriela Firea, considerada según algunos sondeos la líder socialdemócrata más popular. Firea no ha vacilado en afirmar recientemente que todos los miembros del partido son culpables de haber enviado al Ejecutivo a algunos equipos “ineficientes” y ha calificado como suicidas las luchas políticas internas. En cuanto al mismo Dragnea, el congreso debería pasar sin grandes problemas. Después de haber hablado de un voto de reconfirmación en el cargo de presidente, Dragnea ha declarado ahora que los líderes de las filiales del PSD ya no lo consideran necesario.