Preocupación por el precio de los carburantes
El precio de los carburantes sigue aumentando tanto en Rumanía, como en los demás países europeos.
Daniela Budu, 14.06.2022, 11:59
Rumanía sigue buscando alternativas al petróleo ruso, después de que la Unión Europea llegara a un compromiso para renunciar a la mayor parte del petróleo que llega por mar desde Moscú. Mientras tanto, el precio de los carburantes sigue aumentando cada día, dado que nuestro país importa hasta un 70% del necesario de petróleo. Un 40% procede de Kazajistán, y un 30%, de Rusia. Aunque a nivel europeo Rumanía esté entre los países con las cantidades más bajas, la industria pide al Gobierno que se implique para cesar el efecto de los crecimientos de precios en toda la economía. La estadística europea más reciente, que también ha incluido países que no son miembros de la UE, muestra que la gasolina y el gasóleo han superado dos euros en nueve Estados. El nivel más alto se registra en Noruega, donde la gasolina costaba 2,6 euros, y el gasóleo, 2,3 euros.
Entre los 40 Estados analizados, los precios más bajos se registraron a principios de este mes en Hungría, donde el carburante fue limitado a 1,22 euros. En Rumanía, el precio de la gasolina había llegado a 1,68 euros, y del gasóleo, a 1,8 euros. Y los precios continúan subiendo. El mes pasado, el Gobierno de Rumanía aprobó la concesión de una subvención de 50 bani (subdivisión del leu) por litro de combustible para los transportistas y los distribuidores de Rumanía, pero ellos afirman que esta medida tendrá un efecto poco significativo. Sin embargo, aproximadaemnte 3.000 transportistas de mercancía por carretera y personas se beneficiarán de la compensación del incremento del precio del combustible a través de este esquema de ayuda pública. El presupuesto asignado es de 300 millones de leus (60 millones de euros).
Hace dos meses, el Ejecutivo también estaba hablando de la reducción de los impuestos especiales o del IVA en el caso de los carburantes, pero todavía no ha tomado ninguna decisión. Según los analistas financieros, ésto porque el presupuesto de Rumanía, ya afectado por la inflación y la ineficacia respecto a la recaudación de los ingresos, no puede renunciar a los ingresos seguros procedentes de los impuestos especiales o del IVA sobre los carburantes. En estas condiciones, los transportistas de Rumanía piden al Gobierno que limite urgentemente los precios de la gasolina y el gasóleo a las tarifas máximas, según el modelo de los Estados vecinos, y advierten que el próximo mes es posible que suban nuevamente los precios de los carburantes.
La Federación de los Operadores Rumanos de Transporte ha anunciado que habrá protestas en la entrada de las gasolineras en todo el país y animan a las personas jurídicas a apoyar estos trámites por todas las formas legales. Por lo demás, ya han comenzado leves protestas en el país contra el continuo crecimiento de los precios de los carburantes. En Botoşani, por ejemplo, según la prensa local, varios conductores dificultaron deliberadamente el tráfico en una gasolinera, alimentaron con solamente unos cientos mililitros, lavaron el parabrisas y después pagaron, así que hubo largos tiempos de espera para que las bombas se quedaran libres. Algo parecido tuvo lugar en Târgu Jiu, donde los conductores pararon delante de las bombas para lavar sus parabrisas. La protesta fue anunciado en las redes sociales.
Versión en español: Monica Tarău