Partido de despedida en el estadio Arena Nacional
La llamada Generación de Oro del fútbol rumano jugó su último partido.
Bogdan Matei, 27.05.2024, 10:56
El sábado se batió un nuevo récord de asistencia en el estadio más grande de Rumanía, Arena Nacional de Bucarest. 54.967 espectadores exuberantes asistieron al partido de retirada de la llamada Generación de Oro del fútbol rumano, autora de los resultados más espectaculares jamás registrados por la selección nacional. Una generación que debutó en el fútbol durante la dictadura comunista, bajo la cual aprendió la tenacidad y la resistencia a las privaciones, y que explotó en valor tras la Revolución de 1989, cuando, liberada de la prohibición de salir al extranjero, pudo demostrar su talento en los grandes clubes europeos.
Los años ’90 de la Selección Nacional más querida, estuvieron, sin embargo, precedidos por los ’80, de los mejores equipos de club rumanos. En 1983, el Universitatea Craiova (sur) alcanzó las semifinales de la Copa de la UEFA. Un año después, el Dinamo de Bucarest disputó una semifinal de la Copa de Campeones, y el 7 de mayo de 1986, el Steaua de Bucarest ganó el trofeo en Sevilla (España), tras derrotar en la final al famoso FC Barcelona por 2-0 tras una tanda de penaltis. En febrero de 1987, en Montecarlo, el Steaua también ganó la Supercopa de Europa, tras imponerse por 1-0 al Dinamo de Kiev soviético, y en 1989 disputó otra final de la Copa de Campeones.
Formados exclusivamente por futbolistas rumanos, el Steaua y el Dinamo iban a ser los principales proveedores de la selección nacional, que acudió a tres finales mundiales (Italia 90, Estados Unidos 94, Francia 98) y a dos finales europeas (Inglaterra 96, Bélgica y Holanda 2000).El mayor logro de aquel equipo, dirigido desde el banquillo por Anghel Iordănescu, fueron los cuartos de final del Mundial de Estados Unidos, cuando los rumanos perdieron 4-5 ante Suecia en la tanda de penaltis, tras eliminar en octavos a Argentina, entonces subcampeona del mundo, por 3-2.
Los líderes de valor y autoridad, tanto en el vestuario como en el campo, de aquella generación fueron el centrocampista ofensivo Gheorghe Hagi y el defensa central Gheorghe Popescu. El primero jugó en el Real Madrid y el Barcelona, y el segundo llegó a ser capitán del Barcelona. El lateral derecho Dan Petrescu fue un jugador emblemático del Chelsea londinense. El delantero Florin Răducioiu es el único futbolista rumano que ha jugado en todos los grandes campeonatos nacionales europeos (Inglaterra, Francia, Alemania, Italia y España).
Algunos con muchos kilos de más y el pelo canoso, otros con una silueta impecable, todos los miembros de la Generación Dorada estuvieron en el campo el sábado para una victoria formal previsible ante antiguas estrellas del fútbol mundial, seleccionadas por el portugués José Mourinho. Rumanía se impuso por 3-2. Las conclusiones de la velada en el estadio Arena Nacional pertenecieron al seleccionador invitado, Mourinho: «Todo fue por estos chicos que hicieron historia para su país. Y 30 años después el país no les ha olvidado, el país les ha dado las gracias».
Versión en español: Monica Tarău