Nuevas infecciones por COVID-19
La semana pasada, en Rumanía, las infecciones por el nuevo coronavirus han registrado un aumento significativo.
Daniela Budu, 19.06.2020, 12:13
La semana pasada, en Rumanía, las infecciones por el nuevo coronavirus han registrado un aumento significativo. Desde que comenzó la pandemia, han sido confirmados más de 23.000 casos de infecciones y el número de decesos se acerca a los 1.500. Más de 16.000 personas han sido declaradas curadas y fueron dadas de alta.
El presidente del país, Klaus Iohannis, ha manifestado su preocupación por el aumento del número de infecciones por el nuevo coronavirus y ha pedido a la población que siga cumpliendo con todas las medidas de seguridad sanitaria.
“Queridos rumanos, cuídense del virus. Han quedado en vigor medidas simples, pero sumamente importantes. La mascarilla les protege y ofrece protección también a los demás. Hay que mantener la distancia física y es extremadamente importante lavarse las manos”.
Por otra parte, el jefe del Estado ha declarado que no toma en cálculo imponer restricciones porque es importante relanzar la economía y ha subrayado que las medidas tomadas por el Ejecutivo durante la pandemia han sido buenas y correctas. Por otra parte, el ministro de Sanidad, Nelu Tătaru, ha declarado para Radio Rumanía que este aumento de infecciones ocurre sobre el trasfondo de la adopción de varias medidas de relajación y era de esperar que algo así ocurriera. Nelu Tătaru:
“Nos encontramos después de tres períodos de relajación. Durante estos períodos de relajación esperábamos tener un crecimiento progresivo, no exponencial, lo que está ocurriendo, ya que al mismo tiempo tenemos esas órdenes ministeriales para establecer reglas para el desarrollo y funcionamiento de estas actividades. Mientras sigamos estas reglas podemos decir que tenemos una evolución favorable, a pesar del ligero aumento en el número de casos nuevos, pero tenemos una evolución favorable y podemos pensar que a partir del 1 de julio tendremos una nueva ola de relajación.”
Los epidemiólogos afirman que es algo normal después de la adopción de varias medidas de relajación y esperan que el número de infecciones disminuya en los próximos meses, durante el verano. Al mismo tiempo, los expertos creen que la ola preconizada para el próximo otoño podría ser más débil que la anterior, porque parte de la población ya estará inmunizada de forma natural.
Los especialistas afirman que el aumento de contagios no se debe a las medidas de relajación, sino al incumplimiento de las normas. Adriana Pistol, presidenta de la Comisión para la gestión epidemiológica de la COVID-19, amplía detalles:
“Es una señal de alarma para la población, nos recuerda que tenemos que ser responsables cuando se trata de nuestra salud y de la salud de los demás. Las autoridades transfirieron esta responsabilidad a la población a la vez con la adopción de los periodos de relajación. Por lo tanto, de cada uno de nosotros depende que este fenómeno quede bajo control.”
Cabe añadir que los expertos consideran que es imposible que se encuentre una vacuna hasta finales de año, porque aunque se hayan dado pasos importantes se deben realizar muchas pruebas y verificaciones.
Versión española: Valeriu Radulian