Nuevamente sobre las prisiones de la CIA
Las llamadas “prisiones secretas de la CIA en Europa, un tema frecuente en las disputas políticas y mediáticas internacionales, han vuelto a centrar la atención en los debates públicos en Bucarest.
România Internațional, 06.10.2015, 18:52
La dirección del Senado de Bucarest ha anunciado que la próxima semana decidirá si debe solicitar oficialmente la divulgación de la información de los documentos del informe del Congreso estadounidense sobre la existencia de algunas prisiones secretas de la CIA en el territorio de Rumanía. Entonces se analizará también la idea de crear una nueva comisión parlamentaria rumana que vuelva a abrir la investigación interna en este asunto. Es la propuesta de la Comisión de Defensa del Senado formulada después de la reciente reunión entre sus miembros y los eurodiputados de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior del Legislativo comunitario. “Rumanía, como signatario de la Carta de la ONU de derechos y libertades humanas fundamentales, condena las prácticas ilegales de interrogatorio y tortura”, ha explicado el senador liberal Marius Obreja, jefe de la Comisión de Defensa, porque considera necesario que se vuelva a abrir el caso. Sin embargo, el mandatario ha explicado que, en este momento, frente al informe de la Comisión especial de investigación del Senado, que funcionó entre 2006 y 2008, no existen más pruebas sobre la existencia de las llamadas “prisiones sucias” de la agencia de inteligencia estadounidense. Desde hace más de diez años, Rumanía está en la lista de los países sospechosos de haber albergado este tipo de centros secretos de detención y, entonces, los acusadores no consiguieron presentar pruebas. En primavera de este año, por primera vez, el expresidente de izquierda de Rumanía en los primeros años 2000, el octogenario Ion Iliescu, declaró que puso una sede a disposición de la CIA. El exmandatario declaró que fue un gesto de benevolencia hacia Estados Unidos antes de la adhesión de Rumanía a la OTAN, que se concretó en 2004. Las autoridades rumanas no participaron en las actividades del servicio estadounidense y no sabían lo que estaba pasando allí — destacó Iliescu. Sin embargo, después del expresidente polaco Aleksander Kwaśniewski, ha sido el segundo jefe de Estado que ha admitido la existencia de los centros secretos de la CIA en Europa. “Éramos aliados, estábamos luchando juntos en Afganistán y Oriente Medio”, ha declarado el expresidente sobre el período que siguió a los devastadores atentados de Estados Unidos del 11 de septiembre de 2001. Horrorizada por las miles de víctimas de los terroristas islamistas de Al Qaeda, la opinión pública mundial no era entonces tan exigente ante las técnicas empleadas por los agentes estadounidenses y los aliados. El principal objetivo era entonces prevenir nuevas matanzas, sobre todo teniendo en cuenta que, inmediatamente después de aquellos atentados, siguieron los de Madrid y Londres. Sólo más tarde, la existencia o no de las llamadas “operaciones sucias” con detenciones abusivas e interrogatorios bajo tortura contra algunos sospechosos de terrorismo llegó a ser un tema polémico. La actual europarlamentaria liberal Norica Nicolai opina que las declaraciones de Iliescu no han traído novedades y no han invalidado las conclusiones de 2008 de la comisión parlamentaria de investigación, que lideró como miembra del Senado de Bucarest en aquella época. En Rumanía no existieron entonces indicios sobre algunos centros de detención de la CIA o transferencias de prisioneros mediante vuelos secretos, según la conclusión del informe de la comisión.