Modificaciones en el Gobierno de Rumanía
Los nuevos ministros rumanos de Defensa y de Economía, los socialdemócratas Mihai Fifor y Gheorghe Şimon respectivamente, han jurado este martes sus cargos en presencia del presidente Klaus Iohannis.
Bogdan Matei, 13.09.2017, 15:16
El Gobierno formado por el Partido Social Demócrata y la Alianza de Liberales y Demócratas de Bucarest (el PSD y la ALDE, por sus siglas en rumano) que fue investido a finales de junio, ha sufrido ya un primer pequeño reajuste. El exministro de Economía, Mihai Fifor, ha tomado el cargo de Defensa, y el diputado Gheorghe Şimon lo ha sustituido en el Ministerio de Economía. Los líderes socialdemócratas han afirmado que la responsabilidad que ha mostrado Fifor en las acciones realizadas como ministro de Economía ha sido el principal criterio para nombrarlo para Defensa. El nuevo y también antiguo ministro considera que lo recomienda la experiencia adquirida respecto a los programas de equipamiento del Ejército, tras una muy buena colaboración entre los dos ministerios. Mihai Fifor:
“Estoy familiarizado con los problemas que hay allí y espero que empecemos a trabajar y a llevar a cabo lo que nos hemos propuesto, como prioridad el equipamiento del Ejército rumano en colaboración con el Ministerio de Economía, con la industria de la defensa rumana, una industria que tiene rendimiento y debe ser el principal proveedor para el Ejército rumano.”
Según han afirmado sus jefes del partido, la misma experiencia, como vicepresidente de la Comisión de política económica, reforma y privatización de la Cámara de los Diputados, es el argumento para investir a Şimon en el cargo de Economía. Gheorghe Şimon:
“En el Ministerio de Economía, estamos trabajando en la ley de las minas, estamos trabajando en la ley de las aguas minerales, estamos trabajando en las regalías.”
También respecto a la experiencia, la prensa de Bucarest no se ha negado el placer de destacar que Şimon es el accionista mayoritario de una fábrica de su distrito, Maramureş (en el noroeste), considerada antaño muy moderna, pero que ha llegado ahora a la quiebra.
Las especulaciones sobre el cambio en Defensa son mucho más numerosas. Desde la oposición, el presidente del Partido Nacional Liberal (PNL), Ludovic Orban, ha acusado al Gobierno de no querer cumplir su compromiso de asignar un 2% del PIB para el equipamiento del Ejército.
El exministro Adrian Ţuţuianu presentó su dimisión hace una semana, después de que el primer ministro Mihai Tudose le reprochara la mala comunicación respecto al asunto del pago de los sueldos y los salarios de los militares y los civiles del Ejército. El Ministerio de Defensa había anunciado que los empleados iban a recibir este mes sólo el sueldo y los salarios, sin las sumas destinadas a la comida y sin enviar al presupuesto público las contribuciones a los seguros y el impuesto sobre la renta. Tanto el primer ministro como el Ministerio de Hacienda negaron el anuncio del Ministerio de Defensa Nacional y afirmaron que no había problemas respecto al pago de los derechos salariales.
Algunos comentaristas políticos ven en la dimisión de Ţuţuianu un ajuste de cuentas en el interior del PSD, donde se habrían creado dos polos del poder, uno alrededor del primer ministro, y otro alrededor del presidente Liviu Dragnea. En cambio, los analistas económicos temen que el desacuerdo del Ministerio de Defensa Nacional sea un síntoma de la escasez de fondos y que a pesar de un crecimiento económico récord, el Gobierno no podrá cumplir las promesas muy generosas con las que el PSD ganó las elecciones.