Más de 10.000 personas en la marcha por Basarabia
Miles de rumanos han salido a la calle para manifestar su solidaridad con sus hermanos de la República de Moldavia, que el próximo mes de noviembre y con motivo de las futuras elecciones parlamentarias tendrán que pronunciarse respecto a su propio porve
Bogdan Matei, 13.10.2014, 17:32
Aunque el espacio público rumano está candente por la campaña electoral que precede las presidenciales del próximo mes de noviembre, el centro de Bucarest se transformó el pasado domingo en una zona de la concordia. Durante varias horas, las pasiones políticas internas quedaron suspendidas en nombre de un objetivo que trasciende la afiliación a un determinado partido: la solidaridad con la República de Moldavia.
Más de 10.000 personas participaron en una marcha destinada a expresar el respaldo a la vocación europea del estado vecino. Estudiantes y jubilados, catedráticos u obreros, de izquierda o de derecha, de Bucarest o llegados especialmente desde Chisinau para participar en la marcha, los manifestantes consideran que en el actual contexto geopolítico, la unión de los dos estados representa la única solución para que la República de Moldavia no caiga víctima de una agresión rusa semejante a la desatada contra Ucrania. Esta fue la tercera edición de la Marcha por Basarabia, manifestación inaugurada en el año 2012 cuando se conmemoraron 200 años desde la primera anexión de esta provincia por parte de la Rusia zarista.
Sobre una parte del territorio de la Basarabia histórica, unida con Rumanía después de la primera guerra mundial y anexionada nuevamente por la antigua Unión Soviética en 1940, fue creada la actual República de Moldavia, que proclamaría su independencia después del intento de golpe de Estado de Moscú, de agosto de 1991.
“Basarabia es Rumanía”- se escuchó durante la marcha del pasado domingo y las últimas investigaciones sociológicas confirman que un segmento significativo de la sociedad comparte esta opinión. La tasa de ciudadanos rumanos que se pronuncian a favor de la unión ha sido siempre aplastante- entre un 70 y un 90%. Aunque siempre hayan sido más reticentes, los ciudadanos de Basarabia parecen haberse librado progresivamente, de los prejuicios antirumanos que les habían sido transmitidos durante medio siglo de ocupación y propaganda soviéticas.
Conforme a los sondeos de opinión efectuados en el último año, un 52% de los ciudadanos de Basarabia están a favor de la idea unionista pero nadie se ilusiona con la idea de que la unión podría realizarse mañana. La fórmula corriente en el discurso de los hombres políticos es que los rumanos de ambas orillas del río Prut van a estar unidos probablemente dentro de la Unión Europea. Encarnizadamente pro occidental, la coalición gubernamental tripartita de Chisinau ha promovido durante los últimos 5 años reformas profundas y a veces dolorosas, recompensadas en el pasado verano por la UE con acuerdos de asociación y libre comercio.
Lo importante es que dentro de un mes y medio, el próximo 30 de noviembre tendrán lugar las elecciones parlamentarias, cuya apuesta no es sólo de índole política sino también geopolítica. Situado en primer lugar según los sondeos de intención de voto, el partido comunista pro moscovita, obstinado y revanchista tras perder el poder en 2009, amenaza con cambiar a la República de Moldavia del camino hacia Bucarest y Bruselas, hacia la Rusia de Putin si vuelve a gobernar.