Los rumanos rinden homenaje al rey Miguel
A la espera de la repatriación del cuerpo, los rumanos le rinden homenaje al antiguo soberano de Rumanía, el rey Miguel I.
Roxana Vasile, 08.12.2017, 15:55
Numerosas personas, monárquicos, simples viandantes o turistas, se detienen delante del Palacio Real de Bucarest o del Palacio Elisabeta, residencia de la familia real en la capital rumana, para firmar en el libro de condolencias, depositar ofrendas de flores o encender velas para el alma del antiguo rey Miguel I, quien falleció el pasado martes a los 96 años de edad, en Suiza. También se le rinde homenaje en el Castillo de Peles de Sinaia, en los Cárpatos Meridionales, antigua residencia de verano de los reyes de Rumanía. He aquí algunos testimonios:
“Desde el punto de vista personal pienso que he perdido mi último vínculo con mis abuelos, quienes lucharon junto con Su Majestad, y desde le punto de vista histórico la pérdida es inmensa. Siempre me ha impresionado su gracia, su elegancia y la forma tan clara de hablar rumano, tras tantos años de exilio.”
“Esperemos que descanse en paz y que desde el cielo guíe a Rumanía y a los rumanos a los cuales amó con todo su corazón.”
“Vinimos a encender algunas velas para el alma del rey. Ha sido una buena persona.”
“Le estamos muy agradecidos por todo lo que hizo por Rumanía.”
Se están celebrando misas especiales en iglesias del país y de Suiza hasta el próximo 13 de diciembre cuando el féretro del antiguo soberano de Rumanía será trasladado hasta el Salón de Honor del Castillo Peleş. El funeral se celebrará a lo largo de varios días, y el entierro será el sábado, 16 de diciembre. El rey Miguel I será enterrado junto a su esposa, Ana de Borbón-Parma, en la nueva Catedral de Curtea de Argeş, necrópolis real situada a unos 155 kilómetros de la capital rumana. Casi 100 personalidades de todo el mundo, incluidos jefes de Estado y miembros de familias reales, podrían llegar a Rumanía para despedirse del exsoberano de Rumanía. El destino trágico del último rey de Rumanía se ha entretejido con el destino del país que tanto amó hasta su último respiro, tal como ha destacado la princesa Margarita, heredera de la Corona de Rumanía, la mayor de sus cinco hijas:
“Durante su larga vida, el cuarto rey de Rumanía se ha apoyado en su fe, en esperanza y paciencia. En todas las circunstancia, ha hecho justicia y, cuando ha sido posible, ha perdonado. Estoy segura de que en el futuro, los rumanos seguirán amando la realeza, unidos en conciencia y acción para el desarrollo del país, en el contexto de la Unión Europea y d la Alianza Noratlántica.”
El lunes, las cámaras reunidas del Parlamento rendirán homenaje al rey Miguel en una sesión solemne. Rumanía ha promulgado tres días de luto nacional, los próximos 14, 15 y 16 de diciembre, en homenaje a uno de los últimos jefes de Estado que protagonizó la II Guerra Mundial.
En agosto de 1944 Miguel I consiguió colocar a Rumanía del lado de los Aliados y los historiadores afirman que aquella decisión supuso acortar al menos seis meses la Segunda Guerra Mundial. Finalmente en 1947 los comunistas le obligaron a abdicar y su exilio duró casi cinco decenios.