Los rumanos celebran la Unión de los Principados
La Unión de los Principados Rumanos, Moldavia y Valaquia, en 1859 está marcada estos días por numerosos acontecimientos.
Mihai Pelin, 23.01.2020, 15:42
Cada 24 de enero, los rumanos del país y del extranjero celebran la Unión de los Principados Rumanos. En 2020 se cumplen 161 años de este acontecimiento que dio lugar a la creación del Estado nacional unitario, marcado estos días por una serie de acontecimientos culturales y religiosos.
En el Museo Nacional de Historia se puede visitar la exposición “Pequeñas notas de algunos grandes anhelos. Símbolos de la Unión de los Principados en filatelia y numismática”. Entre los objetos expuestos figuran una carta sellada con la marca postal del programa “Los Principados Unidos” de 1862, una estampilla con la efigie del príncipe Alexandru Ioan Cuza de 1865 o dos monedas de 5 céntimos de 1864 en las que aparece la inscripción “Los Principados Unidos”.
También el Museo Nacional Cotroceni estará abierto el 24 de enero. En los apartamentos ocupados por el príncipe se pueden admirar objetos personales que pertenecieron a la familia de Cuza, documentos originales así como la espada de desfile recibida como regalo por parte del príncipe serbio Miguel Obrenovic. El 24 de enero de 1859, Alexandru Ioan Cuza, elegido una semana antes príncipe de Moldavia, fue votado por unanimidad también por la Junta Ejecutiva de Bucarest como soberano de Valaquia y proclamado príncipe de los Principados Unidos. De este modo se firmó la unión de los dos principados habitados por rumanos. Tres años más tarde, el 24 de enero de 1862, con el apoyo decisivo del emperador francés Napoleón III, la unión fue reconocida internacionalmente y el Estado rumano recibió el nombre de Rumanía. El reinado de siete años de Alexandru Ioan Cuza echó las bases institucionales de la Rumanía moderna, a través de las reformas radicales promovidas. Fueron adoptados los Códigos Civil y Penal, ambos de inspiración francesa, fue creado un ejército nacional, la enseñanza primaria llegó a ser obligatoria y fueron creadas las primeras universidades, la de Iasi en 1860, que lleva el nombre de Cuza y cuatro años más tarde, la de Bucarest. A través de la reforma agraria, casi 500.000 familias de campesinos recibieron terrenos obtenidos después de la secularización de los bienes monásticos.
Adorado por los campesinos, pero detestado por los partidos políticos a causa de sus métodos autoritarios, el príncipe se vio obligado a abdicar y exiliarse en 1866. Le siguió al trono el futuro rey Carlos I de la familia alemana Hohnezollern-Sinmaringen. El largo reinado de éste contribuyó a la independencia del Estado del Imperio otomano y a la reconquista de Dobruja (en el sudeste, región ribereña al mar Negro), después de la guerra ruso-rumana-turca de 1877. En 1918, bajo el reinado del rey Fernando, denominado “El unificador”, el proceso de constitución del Estado nacional finalizó a través de la unión con la Patria Madre de las provincias históricas habitadas predominantemente por rumanos que hasta entonces estaban bajo la ocupación de los imperios multinacionales vecinos, Transilvania (en el centro), Banato, Crisana, Maramures (en el oeste), Bucovina (en el nordeste) y Besarabia (en el este).