Los impresionantes casos de la lucha contra la corrupción
La semana judicial rumana ha comenzado con fuerza. Nuevos casos, detenciones y sentencias.
Florentin Căpitănescu, 03.02.2015, 16:51
Al ser un importante miembro del grupo de los magnates de medios de comunicación, el conocido empresario rumano Adrian Sârbu ha llamado la atención de los fiscales. Está acusado de instigación a la evasión fiscal, lavado de dinero y malversación de fondos. Los fiscales sostienen que habría cometido estos delitos como gestor de una importante empresa de medios de comunicación. Al igual que el resto de las personas que se han visto en una situación similar, Sârbu se declara inocente y ha sugerido que se trata de un caso fabricado. He aquí la declaración de Adrian Sărbu:
“Todo es un invento, las acusaciones son ridículas. Estas son las esposas, ¿verdad? No hace falta ningún comentario más.”
Con una presencia pública discreta, que lo ha ayudado durante todos los regímenes políticos después de la caída del comunismo, Sârbu tiene fama de visionario, porque ha conseguido, a partir de los años 90, imponer en el mercado rumano de los medios de comunicación una nueva manera de gestionar, de tipo occidental. Sin embargo, su caso no es el único que ha llamado la atención al principio de esta semana.
Cuatro jueces han sido condenados por cohecho en un caso en el que están acusados de haber ayudado al empresario Dan Adamescu en varias situaciones de insolvencia. Si Adamescu ha sido condenado a cuatro años y cuatro meses de prisión, uno de los jueces, Mircea Moldovan, lo ha sido a 22 años siendo ésta condena un récord entre los jueces. Sin embargo, la sentencia no es definitiva.
En otro caso investigado por la Dirección Nacional Anticorrupción, un antiguo presidente de la Federación Rumana de Boxeo, Rudel Obreja, y un alcalde del sudoeste del país han sido detenidos. Están acusados de haber tomado en 2011, durante una gala de boxeo, parte del dinero que el Gobierno, a través del Ministerio de Desarrollo, ofreció para la organización del acontecimiento. En el mismo caso, están investigados también la ministra de especialidad de entonces, Elena Udrea, y su compañero del Ministerio de Economía, Ion Ariton, actualmente parlamentarios.
Después de haberse visto implicada la semana pasada en otro caso de corrupción, Udrea sostiene que la nueva investigación representa la respuesta a sus acusaciones contra el director en funciones del Servicio Rumano de Inteligencia, Florian Coldea. Aunque estén implicados varios conocidos empresarios, políticos y jueces, estos casos no son los más espectaculares del último período. Y no es poca cosa en un país en el que, no hace mucho tiempo, la justicia era un concepto casi inaplicable a este nivel.