Los grandes quemados, un problema crónico
En Rumanía se prevé la creación de un mecanismo para intervenir rápidamente en caso de un accidente con grandes quemados.
Roxana Vasile, 09.11.2018, 14:08
Recientemente, la ministra de Sanidad, Sorina Pintea, ha admitido que Rumanía no puede afrontar un nuevo incendio similar al ocurrido el 30 de octubre de 2015 en la discoteca Colectiv de Bucarest saldado con 64 muertos. En todo el país hay tan sólo 11 camas para grandes quemados y las autoridades deberían solicitar ayuda externa en caso de una desgracia similar, según ha declarado la ministra Pintea. La semana pasada, en la ciudad de Piatra Neamt, en el nordeste del país, pasó una tragedia: Alejandro, un joven de 28 años de edad, sufrió quemaduras graves debido a una deflagración en su propia casa. Ninguna de las 11 camas existentes estaba desocupada en aquel momento así que el joven fue trasladado a Bélgica. Con quemaduras de tercer grado que afectaron a casi un 75% de su superficie corporal y con dos infecciones contraídas previamente en el país, Alejandro falleció. Aunque la ministra Sorina Pintea no culpa al sistema sanitario rumano por la muerte de Alejandro, he aquí lo que ha declarado al respecto:
“Alejandro no fue incluido en la lista de espera. Fue trasladado a Bélgica cuando los médicos estuvieron de acuerdo. Siempre hemos mantenido contacto con un médico de allí, le enviamos los datos médicos de Alejandro y en el momento en que el joven aceptó, lo subimos al avión. Su estado era grave. Estoy segura de que los médicos hicieron lo imposible para salvarlo.”
La ministra de Sanidad ha anunciado que muy pronto en Rumanía funcionará una aplicación que ofrecerá en tiempo real el número de camas disponibles en terapia intensiva en los hospitales de urgencia de Bucarest y en los centros universitarios. A solicitud de la Asociación Colectiv, constituida después de la tragedia ocurrida hace tres años en la capital en la discoteca con el mismo nombre, Sorina Pintea ha dado su acuerdo para la creación de un mecanismo en el marco del Ministerio, complementario al europeo, para la intervención inmediata en caso de accidentes con grandes quemados. Mihai Grecea, uno de los miembros de la Asociación, ha declarado que hay que mejorar la legislación y eliminar la burocracia:
“Existe una guía para quemados, conocida por todos los hospitales del país en el presente, pero dicha guía de cierta forma limita la acción porque los médicos de los hospitales del país están asustados. Cuando reciben a un paciente quemado, quieren deshacerse de él cuanto antes y lo envían a Bucarest donde no existe ningún centro para quemados. En Rumanía no hay centros que puedan tratar a los grandes quemados y entonces, para salvar la vida de estas personas, la única solución es trasladarlas a los hospitales del extranjero. El mecanismo acortará todas las etapas burocráticas actuales para que los pacientes puedan ser trasladados rápidamente a un verdadero centro para quemados.”
Los representantes de la Asociación Colectiv han decidido crear en Rumanía la Asociación del Paciente Quemado.