Los empresarios y la fiscalidad
En Bucarest, los empresarios han recibido garantías del Gobierno de que no se adoptarán nuevas medidas fiscales sin consultar a la comunidad empresarial.

Daniela Budu, 19.03.2025, 11:41
Durante una reunión con representantes de la Confederación Patronal Concordia, el primer ministro de Rumanía, Marcel Ciolacu, ha asegurado que el Gobierno seguirá manteniendo un diálogo abierto con los sindicatos y las organizaciones patronales sobre las decisiones económicas y las reformas necesarias para el desarrollo sostenible del país. Según un comunicado del Ejecutivo, el primer ministro ha destacado la importancia de las reformas y de atraer fondos europeos para estimular el crecimiento económico y reducir el déficit presupuestario este año. Al mismo tiempo, también se ha hablado sobre la digitalización como motor de las reformas y de la simplificación de la interacción entre empresas, ciudadanos y autoridades.
También se ha hablado sob la participación de la Confederación Patronal Concordia en el proceso de revisión del marco fiscal, mediante el nombramiento de un representante que contribuya a la elaboración de medidas justas y estables para el entorno empresarial. Además, los representantes de la Confederación han recibido garantías de que no se adoptarán nuevas medidas fiscales sin consultar al entorno empresarial, y de que el presupuesto del Estado se basará en la reducción del gasto público y en inversiones masivas en la economía, sin nuevas subidas de impuestos.
Por su parte, los empresarios han vuelto a pedir al Gobierno un sistema fiscal previsible y le han dicho al primer ministro que la fiscalidad del trabajo es demasiado elevada en Rumanía. Recientemente, el presidente de la Confederación, Dan Șucu, también ha afirmado que el mantenimiento del tipo impositivo único ha tenido efectos beneficiosos sobre el crecimiento económico, pero con una presión fiscal superior al 40% para la fiscalidad del trabajo en Rumanía, cualquier subida de impuestos tendrá un impacto negativo sobre los ingresos de los ciudadanos, el consumo e, implícitamente, el PIB. Por otro lado, el entorno empresarial ha señalado que en Rumanía hay muchas instituciones que tienen tareas de control similares.
El director ejecutivo de la Confederación, Radu Burnete, ha declarado tras las conversaciones con el primer ministro que no pide que se ponga fin a los controles de los agentes económicos, sino que las sanciones aplicadas sean proporcionadas a las infracciones detectadas. Radu Burnete:
«Creemos que a través del diálogo podríamos llegar a un denominador común. Nadie está diciendo que no haya que controlar a los agentes económicos, hay que controlarlos, pero que se haga de forma racional y que los castigos sean proporcionados y conduzcan a la corrección de las conductas.»
En cuanto a la orden de la Autoridad Nacional de Protección de los Consumidores, que podría obligar a los operadores económicos a exponer el margen de beneficio, además del precio final del producto en estantería, Radu Burnete ha afirmado lo siguiente:
«Esto es imposible. Hay comerciantes que tienen entre 20.000 y 30.000 productos. Cómo se puede mostrar el margen de beneficio en estantería, sobre todo porque el margen de beneficio cambia, de los productores a los comerciantes hay muchos intermediarios. Creo que el Consejo de la Competencia también tendría algo que decir en este sentido».
Radu Burnete ha añadido que es completamente improductivo debatir una medida así.
Versión en español: Monica Tarău