Los efectos del cambio climático
En Bucarest, el Ejecutivo ha tomado decisiones para combatir la deforestación ilegal, identificada entre las causas que potencian las inundaciones en Rumanía.
Corina Cristea, 26.06.2020, 14:11
El cambio climático está afectando a todas las regiones del mundo: los casquetes polares se están derritiendo y los niveles de los mares y los océanos están aumentando. En algunas regiones, el tiempo extremo y las lluvias fuertes se están volviendo más comunes, mientras que otras regiones enfrentan olas de calor y sequías extremas. Estos son aspectos indiscutibles de una realidad que centra las preocupaciones de los activistas ambientales, pero también de Bruselas, que se ha fijado objetivos extremadamente ambiciosos. Entre ellos, alcanzar un nivel cero de emisiones de gases de efecto invernadero para 2050. En diciembre del año pasado, la Comisión Europea presentó el Pacto Verde Europeo, una hoja de ruta para garantizar la sostenibilidad de la economía de la UE y convertir los desafíos climáticos en oportunidades de desarrollo. La idea es utilizar los recursos de manera eficiente al pasar a una economía limpia y circular, reduciendo así la contaminación, con un efecto sobre el cambio climático.
Miembro de la UE desde 2007 y parte del proceso para alcanzar la neutralidad climática, Rumanía también se enfrenta a las consecuencias del cambio climático. Los veranos tienen temperaturas más altas, en algunas zonas las nieves del invierno se han convertido en un recuerdo, cada vez más lejano, hay falta aguda de agua en los suelos del sur y sureste del país en particular, donde la sequía extrema deja clara la perspectiva de desertificación, mientras que los temporales causan daños significativos, las tormentas de granizo destruyen los cultivos y las inundaciones causan estragos. Esto está pasando desde hace muchos años, y 2020 no es una excepción. Esta primavera, la sequía pedológica extrema ha dañado los cultivos de trigo y cebada, y durante estos últimos días, los hidrólogos han emitido alertas amarillas, naranjas o incluso rojas para algunas áreas.
Las inundaciones han dejado fuertes huellas en las tres cuartas partes de las provincias del país, y se han cobrado incluso vidas humanas. En Rumanía, este mes de junio es el mes más lluvioso en los últimos 60 años, ha destacado el presidente Klaus Iohannis esta semana, pidiendo un cambio rápido de enfoque, para poder responder eficazmente a situaciones de tal magnitud.
Ya ha aparecido una primera medida. En el contexto en el que los especialistas hacen la conexión entre los fenómenos extremos y la deforestación, el Ejecutivo de Bucarest ha adoptado, el jueves, un acto normativo con respecto a la mejora del sistema de rastreo de madera hasta el bosque donde se ha extraído, para evitar la tala ilegal. El ministro de Medio Ambiente, Aguas y Bosques, Costel Alexe:
“La nueva versión de la norma trae novedades que ayudan, por un lado, a combatir la tala y el transporte ilegales, y, por otro lado, crea los mecanismos para que todos aquellos que lo hagan sean descubiertos de manera oportuna y, con suerte, castigados. Y, lo que es más importante, simplifica enormemente el trabajo de los forestales.»
Es importante que todos comprendamos que debemos proteger estos recursos, porque en un futuro no muy lejano, dice el ministro, nos protegerán ante los efectos de los estragos climáticos que afectan actualmente a Rumanía.