Los cigarrillos electrónicos, prohibidos para los menores
La ley que veda la venta de cigarrillos electrónicos a menores de edad ha sido adoptada por el Parlamento de Rumanía y se remitirá al presidente Klaus Iohannis para su promulgación
Antonio Madrid, 29.02.2024, 13:03
En Rumanía, después de que la semana pasada se prohibiera por ley la venta de bebidas energizantes a menores, ahora es el turno de los cigarrillos electrónicos, que han sido incluidos en la misma categoría de productos. La ley que veda su venta a menores ha sido adoptada por la Cámara de Diputados, como órgano decisorio en este caso. Los diputados han adoptado, por artículos, el proyecto de ley que prohíbe la venta de cigarrillos electrónicos a los jóvenes menores de 18 años, así como la venta de dispositivos para calentar tabaco y de bolsitas de nicotina de uso oral.
El incumplimiento de estas disposiciones se sancionará con multas elevadísimas, en función de la gravedad del hecho, incluso en el caso de las ventas a través de máquinas expendedoras, puntos de recogida de paquetes (easybox) o por mensajería. Además, en las tiendas o cuando se entreguen pedidos a domicilio se pedirá el documento de identidad para comprobar la edad del comprador.
Los alumnos tampoco podrán utilizar en los centros docentes los productos mencionados en el proyecto de ley. Al mismo tiempo, dicho proyecto estipula que es responsabilidad de las escuelas introducir en sus propios reglamentos medidas coercitivas para los alumnos que incumplan, en los recintos de las escuelas, las disposiciones relativas a la venta, posesión y uso de todas las categorías de productos que contengan tabaco, de cigarrillos electrónicos y dispositivos electrónicos destinados a calentar tabaco.
La ley recoge, asimismo, las definiciones del cigarrillo electrónico y de la recarga de los cigarrillos electrónicos, previstas en la legislación europea. Durante los debates celebrados en el pleno de la Cámara de Diputados de Rumanía, también se han adoptado enmiendas rechazadas inicialmente por las comisiones especializadas. La mayoría pertenecen al presidente en funciones de la Cámara de Diputados, el socialdemócrata Alfred Simonis, que es, igualmente, el iniciador del proyecto de ley:
«Los niños ya no podrán adquirir esos cigarrillos electrónicos. Ya no podrán comprar esas cajitas con nicotina. Tales productos no se podrán comercializar más por medio de las máquinas expendedoras. Las multas que se impongan a las tiendas que vendan semejantes productos a menores pueden llegar a 100 000 leus (alrededor de 20 000 euros)».
Desde la oposición, la Unión Salvar Rumanía (USR) y la Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR) han declarado que apoyan el proyecto de ley, pero consideran que es igualmente importante prohibir la publicidad de los cigarrillos electrónicos.
Emanuel Ungureanu, diputado de la USR:
«La publicidad –su prohibición– es la clave, porque de esta manera se castiga a los que fabrican tales dispositivos. Se detiene la difusión de la información falsa, que también se propaga en las comisiones: que estos dispositivos electrónicos son menos tóxicos que el tabaco tradicional. La exposición a la publicidad de estos dispositivos es lo más tóxico, es algo que no se impide prohibiendo la venta de estos dispositivos».
Hay pruebas científicas que demuestran que estos tipos de productos son factores de riesgo para la salud de la población.
Traducción al español: Gabriela Ristea