Los Balcanes Occidentales en la agenda europea
La Unión Europea ha confirmado la perspectiva europea de los Balcanes Occidentales, pero ha solicitado reformas. Esta es la conclusión de la cumbre UE-Balcanes Occidentales, celebrada en Sofía.
Corina Cristea, 18.05.2018, 15:40
La cumbre de Sofía de esta semana ha confirmado la perspectiva europea de la región de los Balcanes Occidentales y ha establecido una serie de acciones concretas para consolidar la cooperación en el sector de la conexión, la seguridad y del Estado de derecho. La reunión ha sido la primera de este formado de los últimos 15 años, reuniendo a jefes de Estado y de Gobierno del bloque comunitario, junto con sus homólogos de Albania, Bosnia-Herzegovina, Serbia, Montenegro, Macedonia y Kosovo.
“Tal vez esta cumbre sea un acto simbólico, pero ella puede infundir más dinamismo, ha declarado el canciller austríaco, Sebastian Kurz, cuyo país asumirá después de Bulgaria la presidencia por rotación del Consejo de la UE, en el mes de julio.
“Si no existe una perspectiva europea en los Balcanes, la influencia turca y otras más se volverán aún más poderosas, ha advertido por otra parte Kurz.“Estoy de acuerdo con conexionar a los Balcanes con Europa y hacia Europa pero creo que hay que mirar con mucha atención y prudencia cualquier nueva extensión, ha subrayado a su vez el presidente francés Emmanuel Macron, uno de los líderes europeos que mediante las declaraciones hechas han templado las esperanzas de los países de los Balcanes con respecto a una adhesión rápida a la UE, según subrayan las agencias de prensa.
“Debemos ayudar a todos los países que están efectuando reformas y que avanzan hacia Europa, ha añadido el presidente francés, pero antes de tomar en cálculo cualquier posible extensión, la UE deberá realizar en primer lugar una verdadera reforma que permita profundizar la integración y un mejor funcionamiento de los 27 después de la salida programada de los británicos en 2019. Hasta la fecha, las negociaciones de adhesión han sido iniciadas con Montenegro en 2012 y con Serbia en 2014. Antes de dar un paso adelante, los países balcánicos deben asegurarse de que existe una mayor estabilidad entre ellos, se ha afirmado también en Sofia.
Las preocupaciones de Bruselas se relacionan entre otras cosas con las tensiones existentes entre Serbia y su exprovincia Kosovo, provincia cuya declaración unilateral de independencia que data de un decenio no ha sido todavía reconocida por otra parte por cinco Estados miembros, entre los cuales está Rumanía. Es sólo un ejemplo en relación con las tensiones de una región que todavía no se ha estabilizado por completo, dos decenios después de la desmembración de la antigua Yugoslavia.
El presidente Klaus Iohannis, el representante de Rumanía en la reunión de Sofía, ha apreciado que la declaración de la cumbre refleja el compromiso de la Unión frente a la región de los Balcanes Occidentales, así como la adhesión al principio de los méritos propios, en el sentido de que cada socio es evaluado individualmente en función de los resultados obtenidos.