La UE y la OTAN denuncian ataques híbridos
Miles de migrantes intentan llegar a la UE en la frontera entre Bielorrusia y Polonia. Varsovia ha reforzado su guardia fronteriza y ha frustrado sus intentos de entrar en el país.
Daniela Budu, 17.11.2021, 19:07
Bielorrusia vuelve a imponerse como emergencia en la agenda de la Unión Europea, esta vez debido a la crisis de los migrantes que quieren llegar a la Unión a través de la frontera entre Bielorrusia y Polonia. Los analistas políticos creen que la situación ya se ha convertido en una crisis humanitaria, y la participación de los militares a ambos lados de la frontera polaco-bielorrusa crea premisas peligrosas para los enfrentamientos armados. En estas condiciones, subrayan los especialistas, la desescalada de la situación no tendrá lugar por el momento, a menos que el líder en Minsk, Alexander Lukashenko, ceda como resultado de nuevas sanciones o arreglos diplomáticos. Mientras tanto, la OTAN y la UE han denunciado un ataque híbrido lanzado por el régimen del presidente bielorruso. Aunque el transporte organizado de migrantes procedentes de Oriente Medio a la frontera bielorrusa con Letonia, Lituania y Polonia comenzó ya en el verano de este año, la situación se salió de control después de que el flujo de migrantes se concentrara en la dirección polaca, frontera de la UE y la OTAN. Los soldados polacos fueron entrenados para proteger la frontera oriental y hubo enfrentamientos entre ellos y los migrantes, de los que resultaron víctimas.
Mientras Polonia sigue prohibiendo a los migrantes que entren en su territorio, las autoridades bielorrusas, que les permitieron entrar en el país y cruzarlo, ahora no les permiten regresar. En estas circunstancias, Bruselas ha solicitado el acceso a la frontera para las organizaciones internacionales con perfil humanitario. Al mismo tiempo, tanto la UE como la OTAN han expresado su solidaridad con Varsovia y anuncian nuevas sanciones sectoriales para Bielorrusia. La Alianza del Atlántico Norte ha señalado que está preocupada por la estrategia del presidente Alexander Lukashenko que pone en peligro la vida de los migrantes.
Por su parte, el líder de Minsk ha asegurado que quiere evitar que la actual crisis en la frontera con Polonia, que se le acusa de orquestar, degenere en confrontación con sus vecinos europeos. Mientras tanto, la Unión Europea, que ya se vio desestabilizada hace unos años por una afluencia sin precedentes de migrantes, anunció en Bruselas la organización de una fuerza militar conjunta de intervención rápida de hasta 5.000 soldados. Se trata del proyecto «Brújula estratégica», destinado a reforzar la política de defensa europea. El proyecto podría llevarse a cabo en 2025 y garantizaría a la UE la capacidad de responder, sin depender de Estados Unidos, a amenazas inminentes e intervenir rápidamente en situaciones de crisis, como la que ahora se encuentra en su frontera, o de emprender misiones de rescate y evacuación.
Los últimos datos publicados por la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) muestran que la UE sigue enfrentándose a un gran número de cruces ilegales de sus fronteras. En los primeros nueve meses del año, hubo casi 134 000 intentos de este tipo, es decir, un 47 % más que en 2019, antes de la pandemia. Hay seis rutas a través de las cuales los migrantes y refugiados intentan llegar a la UE, y la más transitada es la del Mediterráneo Central.
Versión en español: Victoria Sepciu