La UE y el proteccionismo
La instalación del nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, ha puesto a la Unión Europea en una situación delicada. Sin embargo, los europeos han asegurado que no desean imponer una política proteccionista.
Florentin Căpitănescu, 27.01.2017, 15:51
Con un papel disminuido como presencia e influencia en el escenario internacional, sobre todo tras los efectos de la crisis económica y financiera, la UE ha llegado a ser aún más vulnerable en el contexto de la elección del republicano Donald Trump como presidente de Estados Unidos. Mediante sus duras declaraciones, como en la que anticipó un futuro sombrío para la UE o en la que afirmó que la OTAN era un proyecto anticuado, el nuevo líder de la Casa Blanca ha provocado preocupación en las cancillerías europeas. Al tener una colaboración tradicional, tratada como tal en los dos mandatos del predecesor de Trump, el demóctara Barack Obama, la UE y los Estados Unidos tienen, según los analistas de política exterior, un gran déficit respecto a la confianza recíproca. Ésto ha dado a entender también el presidente del Eurogrupo (organismo informal que reúne a ministros de Finanzas de la zona euro), Jeroen Dijsselbloem, quien ha afirmado que la UE estará “sola en los próximos años”. Pero todo para bien, opina Dijsselbloem, quien ha afirmado que justamente porque está en esta situación, Europa tiene la ocasión de ampliar el horizonte de las colaboraciones, de insistir donde no lo ha hecho, de encontrar nuevos mercados, sobre todo en Asia y Latinoamérica. Por otro lado, el presidente del Eurogrupo ha añadido que la Unión Europea no será proteccionista, en las condiciones en que, por supuesto, el cumplimiento de los estándares comunitarios, como la protección de la mano de obra o del ambiente, siga siendo un criterio obligatorio.
Presente en la reunión del Eurogrupo, el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, ha afirmado a su vez que algunas políticas promovidas por el nuevo presidente estadounidense han confirmado lo que ha llamado una “tendencia nacionalista, proteccionista”. Moscovici ha admitido que, tras la instalación de Trump, Europa está en una situación poco agradable, pero ha expresado su esperanza de que el bloque comunitario encuentre el poder de ser más fuerte y más eficiente. La preocupación de los europeos, han afirmado los analistas de política exterior, está alimentada también por el hecho de que Trump dará más peso a la colaboración con el Reino Unido, incluso desde la perspectiva comercial. Una colaboración de este tipo haría que el Reino Unido hiciera frente más fácilmente al divorcio de la UE y llevara en otros términos las negociaciones sobre el brexit, mientras que el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y los Estados Unidos se podría suspender durante mucho tiempo, opinan los mismos analistas.