La UE corta la financiación a la República de Moldavia
Ducha de agua fría en Bruselas para los líderes de la República de Moldavia (exsoviética, con mayoría de rumanohablantes).
Bogdan Matei, 21.11.2018, 16:23
En 2014, la República de Moldavia fue premiada por la Asociación Oriental, un programa a través del cual la UE pretende promover en el espacio exsoviético los valores de la democracia y la prosperidad y que también incluye a Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Georgia y Ucrania. Junto con Tiflís y Kiev, Chisináu firmaba en aquella ocasión, los acuerdos de asociación y libre comercio con Bruselas para legitimar así sus ambiciones declaradas de integración europea. Pero, poco tiempo después, ya nada funcionaba en la pequeña república con mayoría de rumanohablantes, donde la voz de los socios comunitarios que criticaban al poder se hacía cada vez más dura.
Tras varias advertencias, Bruselas ha anunciado este martes que, a causa de reiteradas violaciones de la democracia, cortará la ayuda macrofinanciera por un valor de 100 millones de euros asignados a la República de Moldavia. El jefe de la delegación de la CE en Chisináu, Peter Mihalko, ha constatado que en los últimos 12 meses, Chisináu ha tenido una posición importante en la agenda de la Unión en un contexto siempre negativo. También ha mencionado en este sentido 2 resoluciones del PE, las conclusiones del Consejo para Asuntos Exteriores presentadas el pasado mes de febrero y la preocupación manifestada en reiteradas ocasiones por los mandatarios comunitarios. La UE, ha dicho, estaba esperando resultados concretos en la lucha contra la corrupción de alto nivel, incluso las condenas en el caso de los que han robado nada menos que 1.000 millones de dólares de los principales bancos del país.
Según el mandatario europeo, citado por los corresponsales de Radio Rumanía en Chisináu, otro momento crítico fue cuando el pasado verano el tribunal invalidó las elecciones para la alcaldía de la capital, en las que el antiguo activista cívico proeuropeo Andrei Năstase ganó al socialista prorruso Ion Ceban.
Peter Mihalko ha declarado lo siguiente:
”La UE mantiene su compromiso por la asociación política y la integración europea de Moldavia. Esperamos ver que las autoridades de Moldavia hayan cumplido sus compromisos como base de nuestras relaciones, sobre todo en el ámbito de la democracia y el Estado de derecho. Mientras no veamos suficientes progresos ni tampoco la voluntad política para obtener resultados reales, la UE aplicará condiciones muy duras antes de ofrecer ayudas.”
La situación es aún más grave, ya que el último sondeo de opinión indica que un 48% de los encuestados creen que la República de Moldavia debería incorporarse a la UE y solo un 37% se declaran a favor de la Unión Eurasiática, dominada por Rusia. Según los analistas, las elecciones parlamentarias que se organizarán el próximo 24 de febrero tendrán un papel decisivo para el destino político y geopolítico del territorio moldavo. Las elecciones decidirán entre filorrusos y prooccidentales, y además tendrán que otorgar el poder a una administración que esté realmente decidida a eliminar la corrupción respetando los principios de la democracia.
(Versión española Simona Sarbescu)