La tradición del «mărțișor»
Una serie de actos dedicados al Día del Mărțișor se celebra estos días en Rumanía y en el extranjero
Leyla Cheamil, 01.03.2024, 12:15
La llegada de la primavera está marcada en Rumanía por tradiciones y costumbres antiguas, cuidadosamente transmitidas de un año a otro, de generación en generación. Justo el 1 de marzo, la fecha que el calendario señala como primer día de la primavera, los rumanos celebran el Día del Mărțișor.
El mărțișor, una tradición ancestral, fue mencionado por los etnólogos de los primeros años del siglo XX, tanto entre los rumanos como entre los búlgaros y los albaneses de los Balcanes. En Rumanía, en las zonas rurales, el mărțișor se consideraba un símbolo protector contra las enfermedades y la mala suerte. A los niños se les encordelaba una moneda de plata de la mano, con un hilo retorcido de lana o algodón blanco y rojo, a fin de mantener alejadas las enfermedades. Luego, al cabo de 12 días, los pequeños colgaban el mărțișor en un árbol, para que este diera muchos frutos o se lo ponían al ganado, para que estuviera sano. El mărţişor, adoptado por el mundo urbano y convertido en moda, también puede ser de plata u oro y se puede llevar como adorno en la ropa, a la altura del pecho, o como collar.
En 2017, el mărțișor fue incluido por la UNESCO en el Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, tras la presentación de un expediente multinacional por Rumanía, la República de Moldavia, Bulgaria y Macedonia del Norte.
En Rumanía tienen lugar estos días actos para celebrar esta tradición. En la capital (Bucarest) y en otras ciudades del país hay ferias centradas en el mărțișor. En Bucarest, en la feria «Nos apetece lo rumano – Mărțișor de Bucarest: Sabores y oficios artesanales de Rumanía», se invita a los visitantes a descubrir la autenticidad y la belleza de la artesanía rumana. «Aquí los espera un ambiente lleno de alegría y color, preparado para deleitar sus sentidos y abrir su corazón a las bellezas de la primavera. Los asistentes podrán admirar y adquirir los mărțișoare más bellos y auténticos, hechos a mano por artesanos hábiles, blusas tradicionales rumanas bordadas a mano, confeccionadas con destreza y talento por artesanos populares, así como diversos objetos tallados en madera», afirman los organizadores.
También en Bucarest, el primer día de la primavera trae un mărțișor musical al escenario de la Sala de Conciertos de la Radiodifusión Rumana, donde la Orquesta Nacional de la Radiodifusión interpretará la Sinfonía nº 1, Sinfonía Primavera, de Robert Schumann, bajo la dirección musical del director italiano David Crescenzi.
En el extranjero, el Instituto Cultural Rumano (ICR) celebra esta fiesta con actos de promoción de las tradiciones rumanas dedicadas al comienzo de la primavera, que tienen lugar en Nueva York, Estocolmo, Varsovia, Lisboa, Nicosia, Tel Aviv, Venecia, Madrid, Chisináu, Viena, París, Estambul, Roma y Londres. Para estos días, el ICR ha programado conciertos de música clásica, talleres de elaboración de mărţişoare, veladas de actuación, poesía y fotografía, exposiciones, representaciones teatrales y la proyección de documentales sobre el simbolismo del mărțișor.
Traducción al español: Gabriela Ristea