La tala ilegal y la protección de los bosques
Los responsables en la toma de decisiones tratan de impedir la tala ilegal de bosques.
Bogdan Matei, 09.03.2017, 15:19
En el Programa Nacional de Repoblación Forestal, aprobado hace siete años, Rumanía se propuso aumentar en el período 2010-2035, con 442.000 hectáreas, las superficies forestales. Los analistas han calificado esta misión de imposible, dado que conforme a los datos estadísticos, al actual ritmo de repoblaciones forestales, artificiales o naturales, y por otra parte dado el ritmo de las deforestaciones, el aumento sólo podría alcanzar las 6379 hectáreas anualmente.
Los mismos analistas añaden que para cumplir esa cifra haría falta seis decenios. El Instituto Nacional de Estadística ha apreciado a su vez que la superficie forestal ha aumentado y que este crecimiento responde principalmente, al reacondicionamiento de los pastos y a la introducción en el fondo forestal de los terrenos degradados, que figuran en el Código Forestal.
Por otra parte, en 2015, un informe de Greenpeace Rumanía destacaba que en realidad se perdían 3 hectáreas de bosque por hora a causa de la tala ilegal de árboles. Este aspecto se ha reavivado últimamente tras las revelaciones de los militantes ecologistas respecto a la compañía austríaca Holzindustrie Schweighofer, el procesador más importante en el mercado interno, que simplemente ofrecía bonificaciones a cambio de la tala ilegal de árboles en Rumanía, un debate que finalmente llegado al Parlamento y al Gobierno.
Las sanciones aplicadas a la tala ilegal de árboles y al transporte ilegal de madera se mantendrán al nivel previsto por la ordenanza dada por el anterior gobierno tecnócrata, que las había endurecido.
Los diputados de la Comisión de Agricultura han decidido mantener también la medida de confiscación de los medios con los cuales se transporta la madera cortada ilegalmente y volver a analizar sólo los delitos aplicados a los empleados del sector forestal, pasivos o como cómplices del robo.
El secretario de Estado del Ministerio de Medioambiente, Stetco Istrate, ha reconocido que las medidas son necesarias para desalentar las actividades clandestinas. Stetco cree que se tiene que conservar un equilibrio entre todos los campos de actividad del sector forestal:
“Los empleados forestales podían recibir sólo penas administrativas y hacemos todo lo posible para que estas penas estén a la altura de los salarios que reciben. Con respecto a la tala ilegal de árboles las sanciones no sólo no se relajarán sino que se multiplicarán.”
Los debates en torno a los artículos de esta ley empezarán la semana próxima, cuando la Comisión de Agricultura elaborará un informe que será sometido al debate en el Pleno de la Cámara de los Diputados, en su calidad de foro de decisiones. Entretanto, la deforestación salvaje de los montes de Rumanía continúa.