La seguridad en las discotecas, un grave problema pendiente
Un año después de la tragedia ocurrida en la discoteca Colectiv, otro incendio producido en un club de Bucarest ha mostrado que la seguridad en este tipo de espacios sigue siendo un problema.
România Internațional, 23.01.2017, 15:11
Un año después de la tragedia ocurrida en una discoteca de Bucarest, saldada con 64 muertos y más de 100 heridos y que ha afectado gravemente a la sociedad rumana, otra tragedia estuvo a punto de producirse en uno de los clubes más conocidos de la capital. Este sábado, 21 de enero, el club Bamboo quedó destruido en un incendio que afortunadamente no ha dejado muertos. Al menos 44 personas recibieron asistencia médica por inhalación de humo, hipotermia y fracturas, pero ninguno de ellos sufrió quemaduras.
Entre los heridos también figuran ciudadanos extranjeros, la mayoría procedentes de Israel. Algunos jóvenes han contado como lograron escapar de las llamas saltando desde los pisos superiores o tirándose al lago. Más de 260 bomberos intervinieron para apagar el fuego. Las autoridades han abierto un expediente penal por daños involuntarios y han empezado una investigación para establecer las causas del incendio. La Fiscalía continúa la investigación y los representantes de las autoridades locales han declarado que los dueños del club no tenían la autorización de funcionamiento ni tampoco la autorización de seguridad contra los incendios y que ya habían recibido varias multas. Tras este nuevo incendio, se han reanudado los controles en los clubes y las discotecas, en la capital y en otras ciudades. Así, se han identificado numerosas irregularidades y se han aplicado multas. El incendio producido en la conocida discoteca de Bucarest ha vuelto a plantear el tema de la seguridad en espacios donde el público que acude es numeroso, un problema todavía pendiente en Rumanía.
(trad. S. Sarbescu)