La República de Moldavia vota por Europa
Una satisfacción general entre los líderes occidentales y un descontento difícil de ocultar en Moscú, son las principales reacciones generadas por el resultado de las elecciones legislativas que se organizaron el pasado domingo en la República de Moldavia
Bogdan Matei, 02.12.2014, 15:47
Socios, desde 2009, en la Alianza para la Integración Europea que representa la actual coalición en el poder, los partidos Liberal Demócrata, Demócrata y Liberal obtuvieron juntos 55 escaños del total de 101 que tiene el Parlamento unicameral de Chişinău y anunciaron su intención de continuar como socios en el Gobierno. Los líderes del PLDM, el exprimer ministro Vlad Filat, del PD, el exportavoz del Parlamento, Marian Lupu, y del PL, el exjefe interino del Estado, Mihai Ghimpu, parecen compartir la misma opinión expresada por este último, según la cual sus partidos deben formar gobierno juntos. Sin embargo, las cosas no son perfectas en esta alianza prooccidental. Filat y Ghimpu se acusan recíprocamente de corrupción e incompetencia. Los liberales quieren no solo incorporarse a la UE sino también a la OTAN y además abogan a favor de la unión con Rumanía. En cambio, los demócratas han optado por una neutralidad militar, según prevé la Constitución, y por un Estado moldavo.
La intención de salir de la zona gris de la periferia del antiguo imperio soviético, y de conectar el país con los valores europeos, es decir democracia, Estado de derecho, prosperidad, es más fuerte que las polémicas. Nunca sencillas, en muchas ocasiones dolorosas, las reformas apoyadas por los partidos proeuropeos han sido recompensadas por Bruselas con la firma, el pasado verano, de los acuerdos de asociación y libre comercio. El Gobierno encabezado por el liberaldemócrata Iurie Leancă espera que la República de Moldavia obtenga el estatuto de país candidato antes del 2017 y que se convierta en miembro de pleno derecho de la UE en 2020. En el grupo de los perdedores, la oposición prorrusa de izquierda socialista y comunista, sigue pidiendo abandonar el camino europeo y quiere continuar la dependencia de Moscú.
Contando con el voto de un electorado que ha mantenido su nostalgia por la Unión Soviética, los socialistas han declarado a través de su líder, Ygor Dodon, que piden denunciar el acuerdo de asociación con la UE. En Washington, el Departamento de Estado ha calificado las elecciones de la República de Moldavia de un “paso importante en el camino hacia la democracia” y ha animado a los líderes en Chişinău a formar “ Gobierno cuanto antes”, con el que EE.UU. estaría dispuesto a colaborar.
En Bucarest, el presidente en funciones, Traian Băsescu, el presidente electo, Klaus Iohannis,y el primer ministro Victor Ponta han superado todas las polémicas internas y unidos en una sola voz han felicitado a los partidos proeuropeos por la victoria. En Rumanía, un país que siempre ha abogado, debido a la comunidad de lengua, cultura, historia y destino, a favor de la integración europea de la Moldavia vecina, el resultado de estas elecciones es considerado la mejor noticia que podía llegar a Bucarest .