La ONU pide la retirada del ejército ruso de la República de Moldavia
Las Naciones Unidas han adoptado la resolución propuesta por Chişinău, que pide la retirada de las tropas rusas del este separatista de la República de Moldavia (ex soviética, mayoritariamente rumanófona).
Bogdan Matei, 25.06.2018, 15:52
Como anticiparon los analistas, la Asamblea General de las Naciones Unidas ha adoptado, con un resultado categórico, la propuesta de resolución avanzada de la República de Moldavia, que pide la retirada de las tropas rusas de la región separatista rusófila, Transnistria. Los coautores de la propuesta eran 10 países, incluyendo Rumanía y Ucrania, vecinas de la República de Moldavia, los tres países bálticos, que durante medio siglo estuvieron bajo ocupación soviética, y varios miembros importantes de la Unión Europea y de la OTAN, como el Reino Unido o Polonia. Como el más firme valedor de la independencia y de la integridad de su país vecino, Rumanía ha recibido con satisfacción la adopción de la resolución, con 64 votos a favor, solamente 15 en contra y 83 abstenciones. Los Estados Unidos, Alemania, Francia, Canadá, Turquía y Japón figuran en los miembros internacionales relevantes que han votado a favor de la retirada de los rusos. Los votos en contra vinieron de los aliados fieles de Moscú, como Armenia o Bielorrusia, y de los regímenes dictatoriales de Corea del Norte, Siria y Cuba. También votó en contra, evidentemente, la Federación Rusa, el régimen separatista de Transnistria y el presidente rusófilo de Chişinău, Igor Dodon, que no ha escondido su irritación frente a la adopción de la propuesta. En el nombre del Gobierno prooccidental de la República del Moldavia, el ex primer ministro y jefe de la diplomacia, el actual viceprimer ministro, Iurie Leancă, considera la adopción de la resolución como un éxito político:
“Entendemos todos que una posible resolución votada en el cuadro de la Asamblea General es simbólica, pero el simbolismo en las relaciones entre países significa mucho. Aunque, después de esto, no esperamos movimientos inmediatos en la zona en cuestión y el inicio de la retirada de las armas y de los que guardan estas armas, de todas maneras, este objetivo es muy importante.”
Transnistria salió, de facto, del control de las autoridades centrales en 1992, después de un conflicto armado que tuvo como resultado cientos de muertos, y cortado con la intervención de las tropas de Moscú, a favor de las separatistas. Independiente hace menos de un año, la República de Moldavia ni siquiera tenía ejército, entonces mandó grupos de policías y voluntarios para afrontar los tanques rusos. Con la independencia proclamada unilateralmente y no reconocida, ni siquiera por Moscú, Transnistria es frecuentemente calificada como paraíso de la criminalidad a las puertas de Europa, un plato giratorio para el tráfico de armas, de drogas y de personas. En 1999, en la cumbre de la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa) en Estambul, Rusia, dirigida en esa época por el presidente Borís Yeltsin, se comprometió a retirar sus tropas y armamento. Pero cinco años más tarde, el proceso paró definitivamente, y hoy en día, los autoridades de Chişinău estiman que, en el este rebelde de la república, hay entre 1500 y 1700 militares rusos ilegales y aproximadamente 21 000 toneladas de munición. Esto dio lugar también al chiste amargo según el cual la República de Moldavia es el país más largo del mundo, porque hace dos décadas que los rusos se retiran y aún no han acabado.