La moción de censura, leída en el Parlamento
El futuro del Gobierno rumano, liderado por el liberal Florin Cîțu, depende de la votación del martes en el Parlamento.
Roxana Vasile, 01.10.2021, 15:15
Ante la ausencia de un posible giro de guion en el escenario político, el actual Gobierno formado por el Partido Nacional Liberal (PNL) y la Unión Democrática los Húngaros de Rumanía (UDMR) cuenta sus últimos días. La moción de censura interpuesta por el Partido Social Demócrata (PSD), principal partido de la oposición, contra el Ejecutivo liderado por el liberal Florin Cîțu, leída este jueves en el pleno del Parlamento, se debatirá y someterá a votación el martes 5 de octubre. De acuerdo con las declaraciones políticas realizadas hasta el momento, la moción contará con los votos de los socialdemócratas, de sus compañeros de oposición, los ultranacionalistas de la Alianza por la Unión de los Rumanos (AUR), aunque también recibirá el apoyo de un partido declarado enemigo del PSD, la Unión Salvar Rumanía y el Partido Libertad, Unión y Solidaridad (USR-PLUS), el cual abandonó la coalición de Gobierno en septiembre, no sin controversias. En total, se contarían un total de 280 votos, una cifra muy por encima de los 234 necesarios para que se apruebe la moción de censura. Los representantes de la USR-PLUS no asistieron a la lectura del documento en que también recibían críticas, mientras que los liberales aún esperan que estos cambien de opinión antes del día de la votación. Sin embargo, al menos por ahora, la USR-PLUS parece decidido a llegar hasta el final, dado que ya no quieren a Florin Cîțu como primer ministro. En las cuatro páginas del documento de la moción de censura, el PSD acusa al Gobierno formado por el PNL, la USR-PLUS y la UDMR de ser incompetentes y derrochar fondos públicos. El líder de los diputados socialdemócratas, Alfred Simonis, ha sido el encargado de leer la acusación:
«Cada día que pase con Cîțu al mando del Gobierno será otro día en que las vidas de los ciudadanos rumanos se verán todavía más afectadas por la pobreza, el bloqueo del desarrollo de las comunidades locales y un futuro para el país marcado por una deuda tóxica, que sacrificará a generaciones enteras.»
El PSD añade que las facturas de gas y electricidad se han disparado, que siete millones de rumanos están condenados a la pobreza, que la absorción de fondos europeos está por los suelos y que la gestión de la pandemia se está viendo comprometida. El PSD, convencido de que la moción de censura saldrá adelante, afirma que la única solución a la actual crisis política es la formación de un Gobierno de tecnócratas y la convocatoria de elecciones anticipadas. Por su lado, Florin Cîțu acusa a los opositores políticos de querer destruir el país y que, en lugar de pensar en soluciones para los ciudadanos, pretenden acabar con el Gobierno. Además, él está seguro de que su mandato continuará. Sin embargo, aunque la moción de censura de los socialdemócratas se acabe rechazando, el primer ministro liberal no puede respirar tranquilo, simplemente porque se ha presentado otra en el Parlamento en su contra, esta vez por parte de la USR-PLUS y la AUR, la cual, si fuera el caso, también recibiría el apoyo de los socialdemócratas, tal y como ellos mismos han declarado. A grandes rasgos, en este segundo documento se reprocha al primer ministro Cîțu ser «incapaz de liderar un Gobierno de coalición», «no poder salir de la lógica de una mentalidad cerrada de partido» y parecer decidido a «sacrificar el interés general y el bienestar de los ciudadanos del país».
Versión en español: Víctor Peña Irles