La institución de la Fiscalía Europea
20 miembros de la Unión Europea se sumarán a partir del 2020 a la Fiscalía Europea, institución dedicada a la investigación de los delitos financieros.
Bogdan Matei, 06.10.2017, 15:26
“Los criminales ignoran las fronteras y llegó la hora de detenerlos dotando a los fiscales de las herramientas que les faltan para actuar de manera transfronteriza”, han resumido los comisarios europeos de Justicia, Vera Jourova, y de Presupuesto, Gunther Oettinger, los motivos de la creación de una fiscalía comunitaria. En negociación desde 2013 y puesta en marcha tras el voto del pasado jueves del Parlamento Europeo, la Fiscalía Europea funcionará a partir del 2020 y se especializará en la lucha contra el fraude financiero y las subvenciones europeas. Esta fiscalía sólo actuará en los 20 países miembros de la UE que aceptaron formar parte de este proyecto, entre los cuales está también Rumanía. Grandes como Alemania y Francia o pequeños como los Estados bálticos del sur como Portugal o del norte como Finlandia, los 20 Estados han decidido participar en la denominada “cooperación consolidada” en la lucha contra los fraudes. Otros países miembros como Holanda, Suecia o Hungría se han mostrado reticentes ante la creación de la nueva institución pero no han descartado la posibilidad de sumarse posteriormente. En concreto, la fiscalía europea constará de una oficina central en Luxemburgo donde trabajarán fiscales enviados por los Estados participantes y oficinas descentralizadas en cada uno de estos países. El proyecto votado por los eurodiputados no prevé la creación de tribunales penales comunitarios, de modo que los autores de fraudes detectados por los investigadores comunitarios serán llevados ante los tribunales nacionales.
Exfiscal y ministra de Justicia de Bucarest, la actual eurodiputada Monica Macovei fue uno de los promotores más insistentes en la creación de la nueva Fiscalía Europea. Gracias a dicha institución, el fraude con dinero europeo será “mejor y más rápidamente” investigado. Según la señora Macovei, el fiscal europeo recogerá las pruebas de cada Estado miembro implicado en el fraude transfronterizo. Por ejemplo, las pesquisas en Rumanía se realizarán según la ley rumana, las intercepciones en Alemania según la ley alemana y las audiencias y otras investigaciones en otros países según la legislación de aquellos Estados miembros. Sin embargo, todas estas pruebas obtenidas en diferentes Estados serán admisibles y válidas en el tribunal que investigará el expediente. “En casos de condenas, tras las investigaciones del fiscal europeo, se confiscará el dinero robado de nuestros bolsillos”, añade la eurodiputada rumana que también recuerda que los fraudes en la UE suman 50.000 millones de euros anualmente. Ademásjunto a los responsables del Ejecutivo comunitario y con los políticos de otros Estados miembros, la señora Macovei aboga por ampliar las atribuciones de la futura fiscalía para combatir otras amenazas mayores contra toda Europa: el terrorismo y el crimen organizado.