La Fiscalía Europea comienza su actividad
Tras varios meses de retraso, la Fiscalía Europea, el nuevo organismo que lucha contra el fraude en la Unión Europea, comenzará su actividad el 1 de junio.
Corina Cristea, 31.05.2021, 15:36
Bajo la dirección de la antigua jefa de la Dirección Nacional Anticorrupción de Rumanía, Laura Codruţa Kövesi, la Fiscalía Europea comenzará su actividad el 1 de junio. Se trata de la primera oficina europea dedicada a la investigación y el enjuiciamiento de delitos que afectan al presupuesto de la UE, con su sede en Luxemburgo. Es un organismo independiente de la Comisión y las demás instituciones y organismos de la UE así como de los Estados miembros. Su estructura actual integra 22 países comunitarios que participan en esta cooperación consolidada.
Se trata de la primera fiscalía supranacional que investiga y persigue varios tipos de fraude, además de otros delitos que afectan a los intereses financieros de la UE como el fraude relacionado con los gastos e ingresos, el fraude relacionado con el IVA (si afecta a dos o más Estados miembros y tiene un valor de al menos 10 millones de euros), el blanqueo de capitales derivado de fraudes al presupuesto de la UE, la corrupción activa y pasiva o la malversación que afecte a los intereses financieros de la UE. Este nuevo organismo de la Unión también puede investigar y perseguir cualquier otra actividad ilegal que esté indisociablemente vinculada a un delito cometido contra el presupuesto de la UE.
Segura de que “no existen países limpios” de corrupción, la jefa de la nueva Fiscalía Europea ha declarado en una entrevista concedida a la agencia española EFE que “está muy orgullosa” de protagonizar el “momento histórico” de la inauguración de esta nueva institución europea y ha advertido sobre “el alto riesgo” de delitos relacionados al fondo europeo de recuperación después de la pandemia.
Creada para investigar y enjuiciar los delitos que afectan al presupuesto de la UE, la nueva Fiscalía Europea es un “instrumento para proteger nuestros intereses económicos”, por eso tiene que ser “fuerte, eficaz y eficiente”, según considera la primera fiscal general europea.
Conforme a sus estimaciones, la corrupción, la malversación y el fraude en sus múltiples formas causan al presupuesto de la UE pérdidas anuales de unos 500 millones de euros. Esta hemorragia financiera podría intensificarse en el contexto de la pandemia, que llevó a la UE a crear un fondo de recuperación del cual los Estados miembros pueden solicitar subvenciones y créditos en base a los planes nacionales de recuperación y resiliencia aprobados por la Comisión.
Para su misión de identificar e investigar los actos de corrupción, la nueva institución dispone de un presupuesto de casi 45 millones de euros. “Tenemos dinero para 140 fiscales”, ha precisado Laura Kövesi añadiendo la necesidad de ”50 expertos y analistas financieros” ante los «desafíos» de «llevar a cabo investigaciones en 22 Estados miembros con 22 códigos penales y 22 procedimientos diferentes».
Cinco Estados miembros de la UE, Polonia, Hungría, Dinamarca, Suecia e Irlanda no participan en la nueva Fiscalía Europea por ”decisión política” mientras que Finlandia y Eslovenia aún no han designado a sus respectivos fiscales.