La cumbre europea de Bratislava
Los 27 países restantes han establecido una serie de medidas para fortalecer la seguridad y el desarrollo económico, factores que deberían convertirse en una estrategia en la cumbre especial de Roma del próximo mes de marzo.
Corina Cristea, 19.09.2016, 14:40
Reunidos en Bratislava, los líderes comunitarios han convenido establecer en los próximos 6 meses una estrategia que haga del bloque comunitario un espacio más seguro y atractivo para los propios ciudadanos, después de que Reino Unido, uno de los miembros importantes de la Unión, decidiera abandonar la organización. Las conclusiones de la cumbre de la capital de Eslovaquia se refieren al control de la inmigración, a la lucha contra el terrorismo y la radicalización, el desarrollo económico a través de inversiones y la consolidación del mercado único.
La cumbre ha demostrado que la UE puede continuar funcionando tras la decisión de Reino Unido de retirarse, según ha declarado el presidente de Francia, Francois Hollande, que junto a la canciller alemana, Angela Merkel, han asegurado que París y Berlín se comprometen a colaborar intensamente en los próximos meses para el éxito de la Unión. “Todos hemos acordado en no dar ningún paso atrás porque solamente este proyecto de la UE nos puede asegurar la prosperidad. Hemos decidido ser más explícitos en nuestros futuros planes”, ha declarado también el primer ministro eslovaco, Robert Fico, el anfitrión de la reunión, quien ha añadido que personalmente ha decidido centrar su atención en los próximos meses en el asunto de la inmigración. El jefe del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha enumerado algunas de las lecciones aprendidas en los debates de Bratislava: “Nunca más permitiremos que vuelvan los flujos migratorios sin control, siempre apoyaremos a los Estados miembros en la lucha contra el terrorismo, crearemos crecimiento económico para todos y ofreceremos a los jóvenes posibilidades para avanzar. Las medidas a través de las cuales se realizará todo esto forman parte del plan en el que trabajaremos hasta el próximo mes de marzo. Me alegro de que algunos Estados miembros hayan ayudado ya a Bulgaria a proteger su frontera con Macedonia y Grecia”, ha declarado Tusk. Se trata de la decisión de los líderes europeos de conceder a Sofía 108 millones de euros para proteger las fronteras de Bulgaria ante el número cada vez mayor de inmigrantes y refugiados. Los países del Grupo de Visegrado han propuesto en Bratislava una llamada solidaridad flexible para gestionar el fenómeno migratorio según la cual en el proceso de evaluación de la capacidad de acogida de los inmigrantes se tome en consideración también el desarrollo económico de los países miembros de la UE.
Presente en Bratislava, el presidente de Rumanía, Klaus Iohannis, ha apreciado que la Unión se enfrenta a una serie de crisis, pero no es un paciente crónico, sino un logro. En la víspera de la reunión el jefe del Estado rumano ha debatido con algunos líderes europeos la adhesión de Rumanía al espacio de Schengen. Tras dichos debates resulta que el asunto no está resuelto, pero la evolución es positiva.