La crisis ucraniana y la seguridad energética
Rumanía se ha comprometido a implicarse en la seguridad informática de Ucrania en el marco de una estructura específica creada por la OTAN.
Florentin Căpitănescu, 15.09.2014, 14:44
Rumanía es conocida en todo el mundo por sus especialistas en informática, desde los famosos piratas informáticos hasta los empleados de las grandes compañías de esta especialidad, como el gigante Microsoft, y también por ser especialista en la seguridad informática. En este sector, nuestro país se ha ganado el reconocimiento internacional, ya que cumplirá el papel de país líder del Fondo de la OTAN para el desarrollo de la capacidad de la seguridad cibernética de Ucrania, en el contexto del conflicto con Rusia. Esta medida forma parte del paquete de apoyo que Ucrania ha recibido en la reciente cumbre de la Alianza desarrollada en Reino Unido.
A través de una decisión del Consejo Supremo de Defensa Nacional, Rumanía ha expresado su deseo de gestionar la seguridad informática del país vecino en un conflico que se ha extendido y que se está desarrollando en varios ámbitos: político, comercial o energético. Como administrador de este Fondo, a través del Servicio Rumano de Inteligencia (SRI), Bucarest, junto a Kiev, creará un sistema que tiene por objetivo proteger a las instituciones importantes de Ucrania.
Asimismo, según un informe del SRI, Rumanía tiene la obligación de encontrar, entre los países de la OTAN, contribuyentes al Fondo, para que se puedan asegurar los recursos financieros necesarios para poner en marcha el proyecto. Además, según informa el SRI, Rumanía asegurará también la formación de los especialistas ucranianos, para que el sistema creado se pueda explotar de manera eficiente. Los analistas rumanos de política exterior informan que, al implicarse en la defensa cibernética de Kiev, Bucarest muestra nuevamente que ha mantenido su posición activa en el caso de Ucrania. A partir del inicio de la crisis, cuando Rusia anexionó la península de Crimea en el mes de marzo, Rumanía no ha ocultado su preocupación e indignación y detrás de las declaraciones diplomáticas, inofensivas, ha mostrado una retórica firme, hasta demasiado dura, según opinan algunos analistas internos.
Por otro lado, se ha reanudado el debate sobre los informáticos que se han formado en Rumanía, el país que deja la impresión de que no usa como debería hacerlo el inmenso potencial que tiene en este sector. Gran parte de sus expertos, algunos de ellos laureados en concursos internacionales, se van al extranjero, donde pueden integrarse más fácilmente al mercado laboral y donde ganan según su preparación profesional. Este fenómeno está avanzando también en otros sectores como la medicina, la educación o la investigación. Mientras tanto, la infraestructura informática de la administración rumana, por ejemplo, está, en general, lejos de mejorar.
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