La campaña de vacunación en el ámbito rural
El primer ministro Florin Cîţu ha vuelto a pedir a los líderes de las pequeñas comunidades que se impliquen en la campaña de vacunación anti-COVID-19.
Roxana Vasile, 07.06.2021, 13:27
Mientras que al país llegan constantemente nuevas entregas de vacuna anti-COVID-19, el ritmo de la campaña de vacunación de la población se ha reducido y por lo tanto los objetivos fijados por las autoridades no han sido alcanzados. En total, desde el inicio de la campaña nacional, a finales del pasado mes de diciembre, Rumanía ha recibido más de 9 millones de dosis de vacuna producida por la empresa Pfizer, a los que se añaden las vacunas producidas por AstraZeneca, Moderna y Johnson&Johnson. El número total de las personas vacunadas con una dosis o con ambas dosis alcanza unos 4,5 millones, menos de lo que el primer ministro Florin Cîțu estimaba para el comienzo de este mes. Por eso, con motivo de una visita a un centro de vacunación directamente en el coche de Baia Mare (en el norte del país), el jefe del Gobierno ha declarado que en este momento la campaña de vacunación debe entrar en una nueva etapa para que el suero llegue a la gente que no tiene acceso fácil a la vacuna, especialmente a las personas del ámbito rural. En este sentido, el primer ministro Cîţu ha vuelto a lanzar un nuevo llamamiento a la implicación por parte de los líderes de las pequeñas comunidades:
He visto jóvenes menores de 18 años de edad que han venido a vacunarse, pero debemos entender que hicimos lo que pudimos con nuestros recursos. Para que la campaña llegue al ámbito rural hace falta el apoyo de las autoridades locales, el presidente del Consejo Distrital, el prefecto, el alcalde así como de los líderes de opinión como los sacerdotes, los médicos o incluso los policías de la zona. Todos debemos implicarnos para que la gente conozca la campaña de vacunación. Confío en que encontraremos nuevas soluciones para convencer a la gente de que la vacunación es la única solución para volver a la normalidad y recuperar nuestras vidas.
A su vez, la ministra de Sanidad, Ioana Mihăilă, ha prometido que cada fin de semana viajará a los pueblos para alentar el proceso de vacunación. ¿Se podrá alcanzar el objetivo de vacunar a 10 millones de personas antes del mes de septiembre? Lo importante es que la gente se vacune para poder mantener el control de la incidencia de la enfermedad, ha precisado la ministra de Sanidad.
Por ahora, según destaca Ioana Mihăilă, la campaña se centra en la vacunación de la población perteneciente a grupos de riesgo, es decir a los ancianos y a las personas con comorbilidades. A éstos se añaden los adultos, los más expuestos a los efectos secundarios de la infección por la COVID-19, y los niños con edades comprendidas entre los 12 y los 15 años que transmiten con más facilidad la enfermedad.