Justicia y anticorrupción
2014 promete ser un año lleno de acontecimientos para la justicia rumana. Lo ha confirmado ahora, parcialmente, la sentencia de pena de cárcel que acaba de recibir un ex primer ministro.
Florentin Căpitănescu, 08.01.2014, 17:57
No son pocos los nombres conocidos, sobre todo de algunos políticos, que en 2014 continuarán sus aventuras en los tribunales de Rumanía. El primero de este año ha sido el primer ministro en el periodo entre 2000 y 2004, el social-demócrata Adrian Năstase, condenado por el Alto Tribunal de Casación y Justicia a 4 años de prisión en régimen cerrado en un caso de corrupción. Otro veredicto de pena de cárcel en régimen cerrado que había recibido en otro caso en 2012 fue considerado en aquella época un momento de inicio para la justicia rumana, que en todo el periodo post-comunista había conseguido solo algunos logros en la lucha contra la gran corrupción.
Esta vez, Năstase, figura política de primera fila en una época en que desde el punto de vista legal los políticos con altos cargos parecían intocables, ha pedido y ha recibido sobornos por valor de 630.000 euros. A pesar de ser el más conocido, el caso de Năstase no es el único que ha centrado el interés del público en estos comienzos de año. Un diputado del PC (en el poder), Gheorghe Coman, está detenido por haber sido acusado por los fiscales de la Dirección Nacional Anticorrupción de un presunto delito de prevaricación. En cambio, el destacado cirujano Șerban Brădișteanu ha sido absuelto por el Tribunal de Bucarest en un caso en que le acusaban de haber recibido sobornos por un valor de 4.000.000 de euros para manipular las subastas destinadas a la adquisición de equipos médicos en algunos hospitales penitenciarios.
Otras personas conocidas recibirán sus sentencias definitivas dentro de poco, posiblemente este mes. Se trata del ex ministro de Transportes, Relu Fenechiu, condenado a cinco años de prisión en régimen cerrado por un delito de complicidad en tráfico de influencias. A Fenechiu le imputan que entre 2002 y 2005 sus empresas comercializaron aparatos eléctricos de segunda mano a precios de productos nuevos a una compañía estatal. El daño asciende a más de 1.300.000 euros. Fenechiu dimitió en julio de 2013 tras haber recibido la sentencia del primer tribunal. También este mes se espera el veredicto en el caso de dos ex ministros de Justicia, Tudor Chiuariu, y de Telecomunicaciones, Zsolt Nagy, acusados de haber facilitado la transferencia ilegal de un edificio desde el patrimonio de la empresa nacional de Correos al de una empresa privada.
Además, la justicia le ha dado dolores de cabeza al actual viceprimer ministro, Liviu Dragnea, sospechoso de delitos como votación múltiple, turismo electoral y falsificaciones de firmas, así como al ex ministro de Economía, Varujan Vosganian, acusado de haber perjudicado la economía nacional. La lista se completa con los nombres de un numeroso grupo de mandatarios locales, desde alcaldes de algunos pueblos pequeños hasta presidentes de consejos locales.
( Trad. S.Sarbescu)