Investigación de la Dirección Nacional Anticorrupción
La Dirección Nacional Anticorrupción está intentando solucionar el caso de la compañía Microsoft, el más llamativo del último período.
Roxana Vasile, 02.10.2014, 17:49
El caso en el que están implicados nueve anteriores ministros de distintos partidos, tanto de izquierda como de centroderecha, así como varios importantes empresarios de Rumanía, acaba de empezar. En un país en el que el salario mínimo es de casi 200 euros, estas personas son sospechosas de haber recibido comisiones de millones de euros procedentes de varias empresas que se encargaban de vender licencias IT de la importante compañía Microsoft. La Dirección Nacional Anticorrupción ha solicitado al presidente y al Parlamento de Bucarest, así como al Parlamento Europeo, levantar la inmunidad de los nueve ministros para poder empezar la investigación penal. Las direcciones del Senado y de la Cámara de los Diputados han decidido ya que los miembros de las comisiones jurídicas elaboren los informes necesarios. Los fiscales los acusan de tráfico de influencias, cohecho, lavado de dinero o prevaricación. La investigación de la Dirección Nacional Anticorrupción se centra especialmente en un contrato para la adquisición de licencias Microsoft firmado entre el Gobierno de Bucarest y la compañía Fujitsu Siemens Computers. Cuando se firmó el documento, la compañía se presentó como único distribuidor de esos productos y se sospecha que estuvo favorecida. Los testigos citados en un informe que los fiscales anticorrupción han enviado al Legislativo presentan el circuito de las decenas de millones de euros que representaban las comisiones ofrecidas a varios miembros de los Gobiernos que se sucedieron entre 2001 y 2012, así como a varios empresarios — intermediarios de la transacción. Uno de ellos es el exmarido de Elena Udrea, que ha presentado su candidatura a las elecciones presidenciales que tendrán lugar en noviembre. Ante la petición de declaraciones por parte de los periodistas, la candidata ha dicho que el que lo debe aclarar es su marido. En el mismo negocio se ha mencionado también el nombre del actual primer ministro socialdemócrata Victor Ponta, otro candidato a la presidencia de Rumanía, al que los sondeos indican como posible ganador. Los testigos también afirman que, en 2014, como jefe del grupo de control del Gobierno, Ponta recibió la solicitud de ofrecer su apoyo para que la compañía Fujitsu Siemens Computers obtuviera un contrato de licencias IT con el Ministerio de Educación Nacional. El primer ministro ha negado cualquier implicación y ha declarado que está preparado para contestar a las preguntas de los fiscales si es necesario. La misma Dirección Nacional Anticorrupción ha precisado que el primer ministro Ponta no está entre las personas de las que se sospecha, o acusadas en este caso. Aún así, los liberales, antiguos colaboradores de los socialdemócratas, actualmente en la oposición, consideran que el jefe del Ejecutivo es uno de los peones centrales en este gran escándalo y solicitan que se retire de la competición presidencial. En cambio, el Partido Social Demócrata habla de desinformación y mentiras antes de la campaña electoral. Mientras tanto, la Dirección Nacional Anticorrupción está continuando su ofensiva. A medida que está avanzando la investigación, los detalles hacen que este caso sea el más llamativo del último período.