Informe europeo sobre la calidad de los productos
Un informe europeo confirma el doble estándar de calidad en los productos alimentarios de la UE.
Roxana Vasile, 19.06.2018, 14:30
Bruselas confirma lo que los rumanos reclamaron en el pasado: la calidad inferior de algunos productos alimentarios comercializados en países del Este de la UE tales como Rumanía, Bulgaria, Eslovaquia, Hungría o Polonia. Las autoridades de todos estos Estados esteuropeos solicitaron en el pasado a la UE que no permitiera más a las compañías multinacionales utilizar ingredientes de calidad inferior para los productos vendidos en los mercados más baratos. De los 29 alimentos analizados el año pasado en el Instituto de Higiene y Sanidad Pública Veterinaria de Bucarest, 9 presentaban diferencias. Entre estos alimentos figuran latas de pescado, jamón y mortadela. Estos días, un informe debatido por los diputados de la Comisión para la Protección de los Consumidores del Parlamento Europeo indica que el asunto de la doble calidad ha sido señalado en países de Europa del Este y el fenómeno debe ser presentado en todos los niveles para presionar a los productores. La pregunta es si de verdad los productores quisieron engañar a los consumidores. A la vez, hace falta modificar la legislación en referencia a las etiquetas de los productos porque, según indica el informe, no debe haber diferencias en los productos envasados o empaquetados de la misma forma y comercializados en países diferentes. De hecho, el debate centrarse en el trato igualitario del que deben disfrutar todos los consumidores de la UE. Además, los eurodiputados mencionan que las pruebas de calidad deben aplicarse también a otros productos no sólo a los alimentarios.
Según el corresponsal de Radio Rumanía en Bruselas, las medidas tomadas por el Parlamento Europeo se añaden a las ya anunciadas por la Comisión Europea que publicó una nueva metodología común para comparar la calidad de los productos alimentarios vendidos en el territorio de la UE. El objetivo de la nueva metodología es aclarar y consolidar los derechos de los consumidores, prohibiendo las prácticas de aplicación de algunos dobles estándares. Las autoridades nacionales que se encargan de la seguridad alimentaria y la protección de los consumidores tienen la obligación de verificar si los alimentos introducidos en el mercado único respetan reglamentaciones estrictas en materia de seguridad. Los consumidores deben ser informados y no tienen que dejarse engañar por el empaquetado.
Bajo la coordinación del Centro de Investigación Conjunta, laboratorios de varios Estados miembros de la Unión Europea aplicarán esta metodología en una campaña de análisis paneuropea para recaudar datos sobre la problemática de la calidad dual de los productos. Los primeros resultados se esperan para finales de este año.