Informe del Departamento de Estado de EE. UU.
El Departamento de Estado de los Estados Unidos ha criticado a Rumanía por los casos de corrupción, los tratos aplicados a los presos y la discriminación de los gitanos.
Roxana Vasile, 23.04.2018, 15:00
El Departamento de Estado de los Estados Unidos publicó a finales de la semana pasada el informe sobre la situación de los derechos humanos realizado anualmente según las informaciones procedentes de las embajadas y los consulados de Estados Unidos en los países analizados, de los altos cargos gubernamentales y también de otras fuentes.
¿Qué dice el documento sobre Rumanía? Que en 2017 las prisiones continuaron estando superpobladas y no respetaron los estándares internacionales, aunque las autoridades tomaran algunas medidas para corregir la situación. Los abusos de las autoridades y otros presos contra algunos reclusos continuaron siendo un problema. Después, según el Departamento estadounidense de Estado, en Rumanía hubo también el año pasado algunos casos de abusos de la policía, que en la mayoría de los casos no fueron castigados, contra personas discapacitadas, las minorías sexuales, las personas sin hogar, las mujeres o los consumidores de sustancias prohibidas, así como algunos casos de antisemitismo, negación del Holocausto y discriminación de los gitanos. Por lo demás, el racismo no ha sido investigado como motivo en ningún caso penal. Se ha pronunciado en cambio en algunos expedientes el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, después de haber constatado que el sistema judicial no consiguió obtener un resultado correcto. Algunos niños de Rumanía fueron descuidados y fueron víctimas de abuso, y algunos de ellos fueron explotados laboralmente.
En el informe sobre la situación de los derechos humanos, el Departamento de Estado de los Estados Unidos considera también que el fenómeno de la corrupción sigue siendo extenso, y el soborno sigue siendo algo normal en el sector público rumano, sobre todo en el sistema de Sanidad. La legislación en vigor castiga los delitos de corrupción de los altos cargos, pero a pesar de los numerosos procesos penales, el año pasado hubo muchos casos de corrupción a nivel gubernamental. Esto hace que el número de procesos de corrupción en los que están implicados algunos altos cargos se haya mantenido constante, al igual que el ritmo en que la Dirección Nacional Anticorrupción ha continuado investigando y procesando numerosos casos en los que estaban implicados responsables políticos, judiciales o administrativos.
En el mismo informe se menciona también que en Rumanía hay políticos que tienen o controlan mediante intermediarios algunas empresas de comunicación, influyendo en su política editorial. Algunas organizaciones independientes, como la Agencia de Monitorización de la Prensa, Freedom House y el Centro para el Periodismo Independiente han llamado la atención sobre la politización excesiva de la prensa, los mecanismos corruptos de financiación y las políticas editoriales subordinadas a los intereses del propietario.