Inflación en alza
La inflación aumenta nuevamente en Rumanía, y el déficit comercial se ahonda.
Bogdan Matei, 14.03.2023, 13:05
En noviembre de 2022, la tasa anual de inflación alcanzó el 16,8 % en Rumanía. Las cifras superaron el pronóstico de inflación para finales de año, del 16,3 %, que había anunciado el mismo gobernador del Banco Nacional, Mugur Isărescu. Era también el mayor índice registrado en los últimos 20 años: en 2002, la inflación anual alcanzó el 22,5 %, para quedarse en una sola cifra a partir de 2005 hasta el año pasado. El comienzo del año anunciaba una leve ralentización de la inflación, para que el índice anual aumentara de nuevo el mes pasado, frente a enero, al 15,52 % del 15,07 %, sobre todo en el contexto de los crecimientos de precios en el caso de los productos alimentarios y los servicios.
Las cifras publicadas el lunes por el Instituto Nacional de Estadística indican que los productos básicos han registrado los crecimientos de precios más significativos durante los primeros meses de este año, pero los especialistas han afirmado que esto no debería afectar el pronóstico del BNR (Banco Nacional de Rumania) según el cual la inflación bajará nuevamente a una sola cifra hasta finales de 2023. En febrero, los mayores crecimientos se registraron en el caso de los productos alimentarios, con casi el 3,4 %, y de los servicios, en aproximadamente el 2,5 %, mientras que los precios de los productos no alimentarios bajaron nuevamente, en un promedio del 0,5 %. El mes pasado, los crecimientos significativos de precios se registraron en el caso de las verduras y las latas de verduras, que registraron incrementos del 6,35 %, seguidos por las frutas frescas, de casi el 4,9 %, y los servicios para hacer y reparar ropa y calzado, de más del 3,5 %. También se registraron aumentos de precios del 2-3 % en el caso del pescado fresco, el queso, los artículos de higiene y los cosméticos, y otros productos no alimentarios.
Se registraron reducciones más significativas de precios en el caso de los servicios de transporte aéreo, en más del 12 %, el aceite comestible y la energía eléctrica y térmica, con un descenso medio superior al 1 %. Las estimaciones sugerían que la tendencia de reducción del crecimiento de los precios iba a continuar, pero los analistas independientes han afirmado que este proceso no es lineal.
Exactamente la misma situación se ha notado en otros países de la Unión Europea, donde la inflación registrada en febrero fue superior a la de enero. Los expertos afirman que la inflación no bajará de forma lineal, con disminuciones constantes registradas cada mes. Esto es lo que también ha declarado para Radio Rumanía el consejero del gobernador Isărescu, el longevo analista financiero Adrian Vasilescu. Mientras tanto, también según indican las cifras proporcionadas por el Instituto Nacional de Estadística, el déficit de la balanza comercial de Rumanía en enero de 2023 fue de 2.338 millones de euros, es decir, 203,6 millones de euros más (un incremento del 9,5 %) que las cifras registradas en enero de 2022. El crecimiento fue determinado parcialmente por el nivel muy alto de la inflación, que aumentó el valor de las importaciones, pero la causa principal sigue siendo la imposibilidad de que la producción autóctona cubra la demanda interna, incluso en sectores con tradición, como la industria agroalimentaria, la industria química o la industria automotriz. Los expertos afirman que el Estado rumano debería pensar rápidamente en posibles medidas, para que la situación no empeore.
Traducción al español: Monica Tarău