Indemnizaciones para los transportistas rumanos
Las autoridades rumanas intentan compensar algunos de los efectos negativos de la no admisión del país en el espacio Schengen
Bogdan Matei, 19.03.2024, 11:32
A finales de este mes, Rumanía y Bulgaria, miembros de la Unión Europea desde 2007, serán admitidos por fin en el espacio Schengen de libre circulación. Pero solo con fronteras aéreas y marítimas, no terrestres, por donde pasan la mayoría de viajeros y mercancías. Austria es el único de los 27 países de la UE que sigue oponiéndose a la admisión de los dos países del sudeste, a pesar de que Rumanía, al menos, cumple todas las condiciones técnicas desde hace más de una década.
Unos 25 millones de rumanos y búlgaros siguen sintiéndose europeos de segunda clase, lo que, según los comentaristas, alimentará la cuota electoral de los partidos euroescépticos o abiertamente antieuropeos en este año de elecciones al legislativo de la Unión Europea. Los analistas económicos también señalan que el peso de mantener a Rumanía fuera del espacio Schengen ha recaído en el sector privado. Solo en el sector del transporte, las pérdidas acumuladas por el retraso injustificado de la adhesión ascienden a más de 16 000 millones de euros desde 2011.
Los más afectados, parecen coincidir todos, son los conductores de camiones de mercancías. Debido a los controles en las fronteras interiores de la UE llegan a perder días para realizar los trámites de aduana. Y cuando llegan, el destinatario de la mercancía puede penalizarles por retrasos, mientras que los productos perecederos acaban estropeándose. Por todo ello, las autoridades de Bucarest han decidido tomar medidas para compensar los efectos negativos en la actividad del transporte causados por el retraso en la adhesión a Schengen.
La ley introducirá unas dietas de 40 euros para los trabajadores móviles del transporte por carretera y permitirá a las empresas del sector conceder indemnizaciones por desplazamiento de hasta cuatro salarios base a los conductores. El proyecto legislativo, impulsado por el PNL (asociado en el Gobierno con el PSD), fue aprobado el lunes en el Senado por unanimidad. En nombre de los iniciadores, el senador liberal Alexandru Nazare:
«Hemos introducido una ayuda alimentaria. ¿Por qué? Porque es obligatoria a nivel europeo. Todos los países europeos la tienen. Los transportistas rumanos tienen que mostrar por separado la cantidad de comida que dan al conductor. Hoy no pueden, porque no tenemos esta dieta claramente definida».
Desde la oposición, la Unión Salvar Rumanía (USR) votó a favor del proyecto. El senador Cristian Bordei:
«Este proyecto de ley viene con algunas disposiciones realmente buenas, pero desgraciadamente reflejan el hecho de que el Estado tiene que gastar dinero, porque existe este fracaso catastrófico de admitir a Rumanía en Schengen con fronteras terrestres vigentes».
El documento pasa ahora a la Cámara de Diputados, que es el órgano decisorio en este caso.
Versión en español: Antonio Madrid