Fallece el “Héroe de Sevilla”
El fútbol rumano llora la muerte de uno de sus héroes deportivos: el guardameta Helmut Duckadam
Bogdan Matei, 03.12.2024, 10:20
El legendario portero de fútbol Helmut Duckadam, que ganó la Copa de Campeones de Europa en 1986 con el Steaua de Bucarest, ha fallecido a la edad de 65 años, según informa la prensa deportiva rumana. Según la prensa, había sufrido varios problemas de salud en los últimos años y fue operado a corazón abierto en septiembre de 2024.
Nacido el 1 de abril de 1959 en Semlac (Arad), en el seno de una familia de etnia alemana del oeste de Rumanía, Duckadam debutó en 1978 en la División A con el UTA, el equipo insignia del distrito. Al cabo de cuatro temporadas, fue traspasado al Steaua de Bucarest, un club departamental bajo el patrocinio del Ministerio de Defensa, siguiendo un modelo soviético entonces muy extendido en todos los países situados tras el antiguo Telón de Acero.
Duckadam recibió el apodo de «Héroe de Sevilla» tras detener los cuatro penaltis lanzados por el equipo catalán en la final de la Copa de Campeones de Europa contra el FC Barcelona, el 7 de mayo de 1986. El marcador se mantuvo 0-0 tras 120 minutos de juego. Marius Lăcătuș y Gavrilă Balint marcaron en la tanda de penaltis para los campeones rumanos y la final acabó 2-0.
Con un equipo formado exclusivamente por futbolistas rumanos, el Steaua de Bucarest fue el primer equipo de un país comunista en ganar el trofeo continental más importante entre clubes de fútbol. Del equipo responsable de este logro, único en la historia del fútbol rumano, también ya han fallecido hasta la fecha el centrocampista Lucian Bălan y el defensa Ilie Bărbulescu.
La actuación de Duckadam pasó a los libros de récords. Pero, cuando acababa de alcanzar la cima de su carrera, problemas de salud le obligaron a abandonar definitivamente el fútbol de élite a la edad de 27 años. Tres años después de la final de Sevilla, en 1989, Duckadam regresó a los terrenos de juego para jugar las dos últimas temporadas en el Vagonul Arad, de la división B.
En total, ha disputado 133 partidos en primera división, 13 en la Copa de Rumanía y 9 en la Copa de Campeones de Europa. En su palmarés figuran dos títulos de campeón nacional, un campeonato continental y una Copa de Rumanía.
Después de dejar el fútbol, y Duckadam se alistó en la policía fronteriza de su ciudad natal, Semlac. Fue comandante en la policía, de la que también se jubiló por enfermedad. En 2003, el exportero ganó la lotería de visados y obtuvo el derecho a emigrar legalmente a Estados Unidos, pero pronto regresó al país.
Durante una década, Duckadam fue presidente de imagen del FCSB de la capital. Fue declarado ciudadano de honor de Bucarest y la Presidencia rumana le concedió la Orden del Mérito Deportivo. En los últimos años, Helmut Duckadam se había convertido en analista deportivo de un canal especializado de Bucarest. En sus retransmisiones se mostraba siempre cordial, afable, con un sentido del humor bien dosificado, prefería el elogio a la crítica, nunca se enfadaba y era incapaz de ofender a nadie.
En la despedida final de este gentil gigante, sus compañeros de tertulia, al unísono con todo el mundo del fútbol rumano, titularon: «¡Gracias, Helmut!»
Versión en español: Antonio Madrid